Oposición en Costa de Marfil afirma que murieron 12 personas durante elecciones

El actual presidente, Alassane Ouattar, quien busca un controvertido tercer mandato, llamó a la calma a la población; la oposición acusa de fraude electoral.

Costa de Marfil estaba convocado para acudir a las urnas este sábado. (AP)
AFP
Abiyán, Costa de Marfil /

Los principales partidos de la oposición que boicotean las elecciones presidenciales de Costa de Marfil afirmaron el sábado que por lo menos una docena de personas murieron el día de los comicios durante enfrentamientos, mientras el líder en funciones, Alassane Ouattar, busca un controvertido tercer periodo.

La elección ha traído dolorosos recuerdos de la crisis de África occidental de hace casi una década, que resultó en más de 3 mil personas muertas, cuando el entonces presidente del país fue obligado a conceder la derrota. Muchos temen que resurjan esas antiguas rivalidades políticas conforme aumentan las tensiones.

El actual presidente, Alassane Ouattara, busca un tercer mandato; la constitución sólo le permitía dos. (AP)

¿Qué está sucediendo en Costa de Marfil?

Los marfileños votaron el sábado en unas tensas elecciones presidenciales en Costa de Marfil marcadas por múltiples incidentes y en las que el presidente Alassane Ouattara, que busca un nuevo mandato, hizo una llamada a la calma.

"Pido a los que han lanzado una consigna de desobediencia civil que condujo a la muerte de hombres ¡que la detengan! (...). Les digo a los jóvenes que no se dejen manipular. Se trata de su futuro", afirmó Ouattara tras votar en el liceo Santa Maria en el barrio residencial de Cocody en la capital Abiyán.

El recuento de los votos ya empezó desde el sábado por la noche e incluso en algunas localidades ya había terminado. Los niveles de participación resultarán determinantes para conocer el impacto del boicot impulsado por la oposición en unos comicios cuyo resultado se conocerá dentro de cinco días.

Más de 20 personas murieron antes de la elección del sábado, lo que provocó que Naciones Unidas y grupos defensores de derechos humanos hicieran un llamado a la calma. Los principales candidatos de la oposición, Pascal Affi N’Guessan y Henri Konan Bedie, habían exhortado a sus partidarios a quedarse en casa.

Los partidos opositores han dado pocos detalles sobre las presuntas muertes. N’Guessan le dijo a la prensa el sábado por la tarde que el boicot y el llamado a la desobediencia civil había logrado frustrar la votación.

"Este golpe de Estado electoral ha sido un fracaso. El pueblo marfileño logró hacer fracasar estas elecciones", declaró el vocero de N'Guessan durante una rueda de prensa.

Ouattara votó en el barrio Cocody de la ciudad, en donde marfileños fueron llamados para detener actos de violencia cuyo objetivo era impedir el voto.

“Hago un llamado a quienes lanzaron esta consigna de desobediencia civil que llevó a la muerte de un hombre”, dijo sin entrar en detalles. “Déjenlos parar, déjenlos parar porque Costa de Marfil necesita paz”.

Aunque los observadores electorales superaban a los votantes en algunos centros de votación, grandes grupos se reunieron temprano en el barrio Abobo, el baluarte de Ouattara.

“Todos los marfileños que buscan la paz deben votar hoy”, dijo Mamery Doumbia desde afuera del centro de votación Abobo Sage. “Mi gran deseo es que el país encuentre otra vez la paz después de la elección, porque temo lo que pueda suceder tras la votación”.

Costa de Marfil, en los últimos años, ha sido inestable políticamente debido a las constantes acusaciones de fraude. (AP)

Los temores de una nueva crisis en Costa de Marfil

Estas elecciones hacen temer una nueva crisis en la región, golpeada por los ataques yihadistas en el Sahel, un golpe de Estado en Malí y protestas políticas en Nigeria.

Desde agosto, una treintena de personas murieron en Costa de Marfil en unas manifestaciones que derivaron en enfrentamientos interétnicos. Unos 35 mil miembros de las fuerzas del orden fueron desplegados para garantizar la seguridad de la votación.

Diez años después de los disturbios postelectorales tras las presidenciales de 2010 que dejaron 3 mil muertos. En aquel entonces Laurent Gbagbo se negaba a reconocer su derrota frente a Alassane Ouattara.

Ouattara, de 78 años, reelegido en 2015, decidió presentarse a un nuevo mandato tras la repentina muerte de su delfín, el primer ministro Amadou Gon Coulibaly. La Constitución sólo autoriza dos mandatos, pero la adopción de una nueva Carta Magna en 2016 ha puesto a cero el contador, según él. La oposición lo cuestiona.

"No hay periodo electoral sin tensión", declaró en una entrevista Ouattara a la agencia AFP, que espera ganar en la primera vuelta, confiando en su buen balance económico en el país.

La oposición, encabezada por el ex presidente Henri Konan Bédié, no solo arremete contra el mandatario saliente, sino que acusa de parcialidad a la Comisión Electoral Independiente (CEI) y al Consejo Constitucional. Los considera "subordinados" y por lo tanto incapaces de garantizar una votación justa.

​Ouattara y Bédié, viejos rivales en la escena política marfileña desde hace tres décadas, vuelven a enfrentarse en un país donde la media de edad es de 19 años y donde tres cuartas partes de la población tiene menos de 35 años.

dmr