Talleres, hornos, paredes de ladrillo, cerámica y joyas: la ciudad de artesanos vinculada al rey Amenhotep III, que data de más de 3 mil años, fue presentada a la prensa por las autoridades egipcias, deseosas de promover el turismo cultural.
"Hemos encontrado sólo una parte de la ciudad", dijo a la AFP Zahi Hawass, arqueólogo y antiguo ministro de Antigüedades, esta mañana en medio de las ruinas de la antigua ciudad situada en la orilla occidental del Nilo, cerca de Luxor (sur).
Según él, "la ciudad se extiende hacia el oeste y el norte".
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Las excavaciones en la ciudad, enterrada bajo la arena desde hace milenios, continuarán algunos años más, afirma el arqueólogo que llevó a cabo los trabajos desde septiembre de 2020.
Una serie de muros de ladrillo de arcilla, así como calles que pasan entre las construcciones son hoy visibles en el sitio.
"Encontramos tres barrios principales: uno para la administración, un dormitorio para los trabajadores, y uno para la industria", precisó, antes de añadir que otro lugar estaba reservado para la producción de carne seca.
Entre otros descubrimientos, Hawass cita "un lugar para la costura, para la fabricación de sandalias", así como "moldes para los amuletos" y pequeñas estatuas.
Los arqueólogos también encontraron un "gran pez cubierto de oro" que tal vez era venerado, según Hawass.
Según el arqueólogo, acostumbrado a la hipérbole, se trata del descubrimiento "más importante desde la tumba de Tutankamón" en 1922.
A veces acusado por sus pares de ser un empresario megalómano y de carecer de rigor científico, Hawass se defiende exponiendo sus descubrimientos arqueológicos pasados, que considera "importantes".
Por su parte, José Galan, jefe de la misión española Dra Abu el Naga, cerca del sitio de la ciudad antigua, reconoce que se trata de un "descubrimiento fantástico".
"Estamos más acostumbrados a descubrimientos relacionados con templos y tumbas (...) y no tanto ligados a instalaciones humanas", comenta el arqueólogo español.
Sin embargo, según él, los descubrimientos deben ser analizados. "Es demasiado pronto para sacar conclusiones", afirma.
Según los arqueólogos, la ciudad descubierta data del rey Amenhotep III, que llegó al trono en 1391 aC, y cuyo palacio se encuentra cerca.
La datación se estableció gracias a sellos colocados sobre cerámica. La ciudad también está ligada al Dios Atón.
"No es sólo una ciudad, también podemos ver actividad económica, talleres, hornos", añade a la AFP Mostafa Waziri, el secretario general del Consejo General de Antigüedades egipcio.
El descubrimiento había sido anunciado 8 de abril en un comunicado por la misión arqueológica.
En enero, las autoridades habían revelado al público una cincuentena de sarcófagos de más de 3 mil años.
Estos "tesoros" habían sido descubiertos en Saqqara, a unos quince kilómetros al sur de las famosas pirámides de la meseta de Guizeh.
Varios arqueólogos, entre ellos el egipcio Tarek Farag, afirmaron que la zona en la que se hizo el descubrimiento había sido excavada hace más de 100 años y que la ciudad en cuestión había sido descubierta allí.
Según Waziri y Hawass, las excavaciones anteriores, hace unos cien años, no se habían realizado en el mismo lugar, sino más al sur.
AESC