Bomberos y militares marroquíes trataban el jueves de controlar al menos cuatro focos de incendios que progresan en el norte del país, informó Fouad Assali, el director del Centro de Gestión de Riesgos Climáticos Forestales. Los incendios, favorecidos por vientos violentos, se declararon en las provincias de Larache, Uezán, Tetuán y Taza, precisó Assali.
Los fuegos no dejaron víctimas pero obligaron a evacuar a más de 500 familias de forma preventiva, según comunicados oficiales divulgados la noche del jueves. Cuatro hidroaviones del ejército operaban sobre las zonas incendiadas, cerca de Alcazarquivir.
"Los esfuerzos continúan con la esperanza de controlar los incendios en las próximas horas", dijo Assali, citado por la agencia de noticias MAP.
Un pequeño pueblo de la región de Alcazarquivir fue destruido por las llamas, según periodistas presentes en el lugar. Desde la noche del miércoles, se han quemado un millar de hectáreas de bosque en las provincias de Larache y Uezán, según un balance provisional.
Marruecos lleva varios días azotado por una ola de calor, con temperaturas cercanas a los 45 grados, en un contexto de fuerte sequía y estrés hídrico. Del otro lado del estrecho de Gibraltar, los incendios hacen estragos en el sur de Europa, desde Portugal hasta Grecia, pasando por España y Francia.
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