El Programa Mundial del Alimentos (PMA) repartió canastas a 450 mil niños venezolanos para complementar su dieta familiar ante el constante aumento del precio de la comida.
El PMA opera en Venezuela desde julio de 2021 en 2 mil escuelas de ocho regiones de este país caribeño de 30 millones de habitantes, en las que entregan a los niños estas bolsas de alimentos secos que complementan otros programas estatales de alimentación.
Del total de 450 mil niños, cuya canasta beneficia igualmente a sus familias, unos 16 mil reciben además comida caliente en los centros escolares con "mayor diversidad nutricional", un proyecto piloto que el PMA quiere extender a toda la población que atienden, explicó Laura Melo, directora del programa.
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"El problema principal es un tema de acceso económico a los alimentos. Hemos visto en Venezuela, como en el resto del mundo, un aumento significativo de los precios de alimentos, y esto significa que poblaciones vulnerables tienen dificultad para adquirir alimentos con la diversidad nutricional", Dijo Melo a medios.
Venezuela atraviesa una profunda crisis, con una economía que se redujo 80% entre 2014 y 2021, aunque asoma signos tímidos de recuperación. Una flexibilización de un férreo control de cambio y la liberación y dolarización de precios alivió la escasez que, por años, provocó kilométricas colas para adquirir alimentos básicos como harina, café o azúcar.
"Lo que se ve hoy no es un tema de no haber alimentos en el mercado, hay alimentos, pero los precios son demasiado altos", insistió Melo.
Tres de cada cuatro venezolanos no tienen ingresos suficientes para cubrir la canasta alimentaria, estimó un estudio académico presentado en noviembre pasado.
La canasta alimentaria se ubicó en marzo en 511 dólares, según el Centro de Documentación y Análisis (Cendas), referencia ante la falta de cifras oficiales.
El gobierno venezolano vende bolsas de comida a precios subsidiados a través del programa CLAP, destinado a poblaciones vulnerables, pero salpicado por escándalos de corrupción.
El PMA, que en 2023 maneja un presupuesto de unos 120 millones de dólares, aspira beneficiar a un millón de niños. Y el próximo año espera abarcar la mayor parte de esta población con su programa de comidas calientes, que en esta primera etapa elevó igualmente la matrícula escolar en 30%.
aag