Efectivos de la Guardia Nacional de Nueva York han sido movilizados desde este jueves en unas 30 cárceles del estado por orden ejecutiva de la gobernadora Kathy Hochul, luego de que los guardias de las prisiones decretaran una huelga reclamando mejores condiciones de trabajo.
De acuerdo con la orden, emitida el miércoles, más de 3 mil 500 miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados para apoyar a los trabajadores de las prisiones “con tareas que incluyen distribuir comidas y medicamentos a las personas encarceladas y ayudar a mantener el orden general y el bienestar”.
También designó a un mediador independiente para resolver lo que llamó un paro 'ilegal': "Estos paros disruptivos y no autorizados por parte de algunos funcionarios penitenciarios deben terminar, pues ponen en peligro la seguridad de sus colegas y de la población carcelaria, y provocan un temor indebido a los residentes de las comunidades aledañas", indicó en su orden ejecutiva.
Mientras, el Departamento de Corrección del estado suspendió este miércoles las visitas a las 42 prisiones bajo su jurisdicción. "Las visitas a todas las instalaciones están canceladas hasta nuevo aviso", indicó la agencia en su cuenta de X. .
La huelga continua aunque un tribunal emitió el miércoles una orden de restricción temporal por pedido de Hochul, que alega que ese paro laboral incumple la Ley Taylor, según la cual se restringe el derecho a huelga en una serie de supuestos pese a otorgarse a los empleados públicos el derecho a organizarse y sindicarse.
Los guardias reclaman mejores salarios, registros más intensos de los visitantes de las prisiones y que se revise la ley que limita el confinamiento solitario de los reos, puesta en marcha en marzo de 2022, aunque activistas y familiares han denunciado que no se cumple con ella.
Arrestos por asesinato de preso
La huelga se realiza luego de que a principios de febrero se diera a conocer que la autopsia a Robert Brooks (un preso afroamericano que estaba esposado mientras fue golpeado brutalmente por guardias) concluyera que su muerte había sido un homicidio, tras lo cual Hochul pidió que se realizaran rápidamente arrestos y se presentaran cargos penales. También ordenó el despido de los implicados.
Por su parte, Legal Aid Society, un grupo de abogados sin ánimo de lucro que defiende a prisioneros, señaló hoy que el paro "no autorizado" es una "alarmante abdicación de responsabilidad" que amenaza la seguridad de todas las personas. en las prisiones, especialmente de los que dependen del personal para obtener alimentos, medicamentos, atención médica y otras necesidades.
Así fue el ataque al preso:
La gobernadora Kathy Hochul anunció que se están realizando arrestos y presentando cargos por la muerte de Brooks.
Hochul no indicó cuántas personas serán detenidas ni de qué serán acusados; hasta el momento se sabe que había 17 personas en la enfermería de la prisión donde fue golpeado, entre ellas dos enfermeras que vieron lo que ocurría y no intervinieron.
Los guardias involucrados fueron suspendidos y uno de ellos renunció.
"Robert Brooks debería estar vivo. El brutal ataque a Brooks fue repugnante, y de inmediato procedí a despedir a los implicados. Ahora, los perpetradores han sido acusados justamente de asesinato y la policía estatal está realizando arrestos", indicó la gobernadora en un breve comunicado.
La Fiscalía del Distrito del condado de Onondaga, al norte del estado, aún no ha informado de ningún cargo en este caso.
Un video sin sonido, dado a conocer por la Fiscalía del estado y obtenido de las cámaras que portaban cuatro de los agentes, muestra cómo estos golpeaban y pateaban a Brooks, al que llevaron a una sala de enfermería del Centro Correccional Mercy.
Mientras Brooks, de 43 años, era golpeado en una camilla y tenía sangre en su cara, otros oficiales de corrección observaban sin hacer nada. El reo murió al día siguiente en un hospital y la autopsia calificó de homicidio su muerte por compresión del cuello y múltiples lesiones por impacto contundente.
SNGZ