La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió mediante un nuevo informe que más de 5 mil millones de personas podrían tener dificultades para acceder al agua en 2050, pues en 2018 ya había 3 mil 600 millones de personas sin acceso suficiente, durante al menos un mes.
La OMM insistió en que en los últimos 20 años, el almacenamiento de agua en las tierras disminuyó en un centímetro al año, teniendo en cuenta la superficie, el subsuelo y la humedad del suelo, la nieve y el hielo.
Las mayores pérdidas se producen en la Antártida y Groenlandia, pero indicaron que también en zonas densamente pobladas, de latitudes más bajas, sufren pérdidas significativas en lugares que suelen abastecerse de agua.
“Estas pérdidas tienen consecuencias importantes para la seguridad hídrica", subrayó la organización.
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Además, apuntaron que el agua dulce utilizable y disponible sólo representa 0.5 por ciento presente en la Tierra.
Al mismo tiempo, los riesgos relacionados con el agua aumentaron en las dos últimas décadas. Desde 2000, el número de catástrofes relacionadas con las inundaciones aumentó 134 por ciento en comparación con las dos décadas anteriores, pero el número y la duración de las sequías también aumentó 29 por ciento en el mismo período.
La mayoría de las muertes y los daños económicos causados por las inundaciones se producen en Asia, pero la sequía es la que más muertes causa en África.
Para la organización de la ONU, es esencial invertir tanto en sistemas que permitan una mejor gestión de los recursos como en sistemas de alerta temprana.
"Estos servicios, sistemas e inversiones aún no son suficientes", señaló la OMM.
Alrededor del 60 por ciento de los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, los mismos encargados de ofrecer información y alertas a las autoridades y al público en general, "no disponen de toda la capacidad necesaria para prestar servicios climatológicos al sector hídrico".
La organización determinó que en aproximadamente 40 por ciento de los países miembros no se recopilan datos sobre las variables hidrológicas básicas y que en 67 por ciento de ellos no se dispone de datos hidrológicos.
En poco más de la mitad de los países no existen sistemas de pronóstico y alerta de principio ni fin de las sequías o bien son inadecuados. En un tercio de los países miembros, los sistemas de previsión y alerta para las crecidas fluviales también son inexistentes.
AS