Como estaba previsto, el líder de la derecha y del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, fracasó en la primera votación de la sesión de investidura, y deberá esperar al viernes a una segunda en la que también se prevé que no logre los apoyos necesarios para ser presidente de España.
El candidato de la derecha obtuvo 172 votos: los 137 del PP, los 33 del ultraderechista Vox, uno de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y otro de Coalición Canaria (CC). Le faltaron cuatro para tener la mayoría absoluta (176) necesaria en la primera votación para que la investidura saliera adelante. En su contra votaron 178 diputados.
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Feijóo ganó las elecciones del pasado mes de julio, pero los escaños conseguidos no fueron suficientes para lograr una mayoría absoluta y salvo los tres mencionados ningún otro partido quiso apoyarlo.
Luego de que Feijóo no obtuviera la mayoría absoluta necesaria en la votación para ser investido presidente, se procederá a una nueva el viernes.
En esta segunda vuelta, el candidato tendría 10 minutos para intervenir y los grupos 5 minutos para responder, y en la votación posterior se consideraría otorgada la confianza de la Cámara con una mayoría simple (más votos a favor que en contra) o, de lo contrario, la investidura sería fallida.
En caso de no prosperar la candidatura del líder del PP, lo previsible es que el rey Felipe VI convoque una nueva ronda de consultas en la que presumiblemente encargará la investidura al segundo más votado el 23 de julio, el socialista y presidente en funciones, Pedro Sánchez.
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Pedro Sánchez lo intentará
Por el contrario, los votos sí favorecerían a Pedro Sánchez, siempre y cuando el partido Junts del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont le otorgue sus votos: a cambio -entre otras cosas- pide la amnistía a los políticos catalanes que en 2017 decretaron ilegalmente la independencia de Cataluña, empezando por él que se fugó a Bélgica para no ir a la cárcel.
El candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) necesita añadir a sus 121 escaños, los 31 de Sumar, los siete de Esquerra Republicana (ERC), los 6 de Bildu, los 5 del Partido Nacionalista Vasco (PNV), uno del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y al menos cinco de los siete de Junts.
Este segundo debate de investidura podría celebrar en la segunda quincena de octubre, en torno al día 25, todo ello en función de las negociaciones del PSOE con la media docena de aliados parlamentarios que necesitaría y teniendo en cuenta que el día 31 está previsto el juramento de la Princesa de Asturias y se pretende que para entonces haya ya un Gobierno en plenas funciones.
Si la sesión de investidura de Pedro Sánchez fracasara, habrá una nueva convocatoria de elecciones generales, en enero.
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Feijóo contra Sánchez
Durante la sesión de investidura, Núñez Feijóo aseguró que “Sánchez sin EH Bildu, sin ERC, no es nadie. Entiendo que no venga porque no tiene cuajo de presentarle a España su proyecto político”, sostuvo luego de que el socialista no subió a la tribuna para replicar el discurso del líder de la derecha.
“No habla en esta tribuna porque no soporta haber perdido las elecciones. No soporta hablar después de que cinco veces que se ha presentado no haya conseguido nunca el número de diputados que conseguí yo en mi primera vez”, reprochó Feijóo para después criticar la supuesta cesión de Sánchez a los independentistas -concretamente a Junt- con la amnistía.
“Que Puigdemont decida si Sánchez será presidente o no es una anomalía democrática sin precedentes”, sentenció.
Mientras que el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, criticó la estrategia de Núñez Feijóo, respecto a la investidura. “El candidato designado por el rey ha desperdiciado un mes”, indicó.
López aseguró que “en lugar de hablar de su proyecto de España”, el candidato a ser presidente del Gobierno “ha atacado al PSOE y a Pedro Sánchez, incluso ha convocado una manifestación, que se transformó en un mitin”.
Además, afirmó que “Feijóo no tenía ninguna posibilidad de tener los votos suficientes, desde hace un mes no tiene un voto más y no lo ha intentado porque sabía que era una investidura ‘fake'”.
CHZ