El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretó este viernes el toque de queda en tres barrios populosos del sur de la ciudad para contener los disturbios y saqueos por parte de encapuchados, que se registraron tras la protesta masiva del jueves contra el gobierno de Iván Duque.
"Vamos a establecer el toque de queda en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar a partir de las 20:00 horas", dijo el alcalde en una declaración a la prensa.
Según Peñalosa, en esos tres barrios "se han concentrado los actos delincuenciales en el día de hoy", lo que incluye saqueo de comercios y daños a 79 autobuses del servicio público.
Aunque las autoridades dieron temprano un reporte de tranquilidad en todo el país, en el sur de Bogotá estallaron enfrentamientos entre manifestantes y policías cerca de estaciones de transporte público que fueron escalando a lo largo del día.
Peñalosa destacó que en la capital del país hay "cerca de 20 mil uniformados" entre policías y militares que buscan mantener el orden público, y se han producido aproximadamente 230 detenciones
"De ninguna manera vamos la mayorías a dejar que esta minoría ínfima de delincuentes destruya nuestra ciudad", agregó.
En las tres localidades bajo toque de queda viven unos 2.5 de los 7 millones de habitantes de Bogotá.
El presidente Iván Duque indicó en un tuit que se comunicó por teleconferencia con Peñalosa para hacer una "evaluación y seguimiento a recientes alteraciones de orden público".
Los promotores del paro se deslindaron sin embargo desde temprano de esta nueva convocatoria. "El paro terminó (...), hoy tiene que volver a la normalidad", dijo Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo.
Con un diverso abanico de reclamos y exigencias contra las políticas económicas, sociales y de seguridad, cientos de miles de personas protestaron el jueves en las calles y con 'cacerolazos' contra Duque.
Las protestas han dejado un saldo oficial de tres muertos, 122 civiles con heridas leves y 151 miembros de la fuerza pública lesionados.
dmr