Una de las mayores causas de muerte en carreteras se relaciona con el consumo de bebidas alcohólicas, y aun con advertencias y campañas de concientización eso sigue sucediendo por lo que una nueva ley sobre tráfico y seguridad vial en Europa impulsa el uso de una herramienta antiarranque que ayude a prevenir estos accidentes.
El Alcolock es un dispositivo que se usa como alcoholímetro y su uso es muy sencillo: el conductor sopla en el dispositivo y se recogen sus datos de alcohol en aire espirado. Si la tasa es superior a la permitida, que en este caso es de 0.15 mg/l en aire espirado, el vehículo no arrancará.
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De esta manera, se evitará que un conductor alcoholizado salga a la carretera con todo lo que ello significa, tanto para él como para los demás.
Este nuevo dispositivo será obligatorio a partir del 6 de julio de 2022 para los conductores de turismos con pasajeros y profesionales de Europa. No obstante, se espera que con el paso del tiempo, si la medida es eficiente, se generalice su uso y llegue a los vehículos privados.
Todavía se desconoce cuándo llegará este momento, pero se quiere que también sea en algún punto de 2022. En este sentido, a partir del siguiente año, todos los coches saldrán de fábrica con la conexión necesaria para su instalación. Así, cuando su uso sea obligatorio solamente se tendrá que comprar el dispositivo, cuyo precio ronda los entre los mil 160 dólares.
La Unión Europea está detrás de esta iniciativa. El organismo europeo lleva tiempo queriendo que los estados miembro que aún no contemplaban esta herramienta la hagan obligatoria para evitar accidentes de tráfico.
Según un estudio de la Comisión Europea realizado en 2014, el uso de los alcoholímetros antiarranque puede ayudar a reducir hasta en un 65 por ciento el número de accidentes relacionados con la ingesta de alcohol.
De esta manera, países como España o Portugal se pondrían al nivel de Francia, Italia, Bélgica o Polonia, donde llevan años utilizando el alcoholímetro antiarranque.
LG