En Alemania, el financiamiento público para partidos de ultraderecha elevó el debate y movilizó protestas en pro de la democracia, que rechazan los supuestos planes de expulsar a miles de extranjeros simplemente por su origen étnico.
En este sentido, el Tribunal Constitucional (TC) dictaminó de forma unánime excluir de la financiación estatal por un periodo de seis años a la formación ultraderechista Die Heimat (La Patria), al considerar probado que éste busca la eliminación del orden constitucional existente.
Esta exclusión de la financiación llega en medio del debate en torno a un posible proceso para prohibir el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), resurgido justo cuando encabeza las encuestas de intención de voto en los estados federados del este del país en los que este año se celebran comicios regionales.
Según la sentencia del TC, "el partido Die Heimat desprecia el orden fundamental democrático liberal y se orienta, por sus objetivos y el comportamiento de sus miembros y simpatizantes, hacia su eliminación".
La formación pretende sustituir el orden constitucional existente por un Estado autoritario basado en la "comunidad popular" étnica, añade.
Su concepto político desprecia la dignidad humana de todos aquellos que no pertenecen a su "comunidad popular" étnica y es, además, incompatible con el principio de democracia.
El Constitucional indica que el hecho de que el partido Die Heimat esté orientado a la eliminación del orden fundamental democrático liberal queda demostrado en particular por su estructura organizativa, su participación regular en elecciones y otras actividades, así como su conexión con actores nacionales e internacionales del espectro del radicalismo de ultraderecha.
En este sentido, el TC considera que se cumplen los requisitos para la exclusión de Die Heimat de la financiación parcial por parte del Estado, prevista para aquellas formaciones que "por sus objetivos o el comportamiento de sus simpatizantes están orientados a perjudicar o eliminar el orden fundamental democrático liberal o a poner en peligro la existencia de la República Federal de Alemania".
Sobre esta base, el Bundestag (cámara baja), el Bundesrat (cámara alta) y el gobierno federal habían solicitado que Die Heimat quedara excluido de la financiación estatal de partidos.
Los dos intentos, en 2001 y 2013, de prohibir el NPD no prosperaron, y en 2017, el Constitucional confirmó que, aunque se trataba de un partido claramente anticonstitucional, no existían indicios concretos y de peso que hicieran al menos parecer posible la consecución de los objetivos que perseguía.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, señaló en un comunicado que la decisión de hoy del TC "envía una señal clara: nuestro Estado democrático no financia a los enemigos de la Constitución".
"Las fuerzas que quieren desmantelar y destruir nuestra democracia no deben recibir ni un solo céntimo de financiación gubernamental, ni directa ni indirectamente a través de beneficios fiscales. Incluso si los obstáculos constitucionales para futuros procedimientos siguen siendo altos, ahora tenemos otra herramienta para proteger nuestra democracia", explicó, en referencia al debate en torno a la AfD.
Una nueva encuesta del instituto demoscópico Insa para el diario Bild revela por primera vez desde las protestas masivas, que llevan desarrollándose ya más de una semana, la mayor pérdida de votos de AfD en dos años, de la que, no obstante, no salen beneficiados ni los partidos de la coalición de gobierno ni del bloque conservador.
Así, según el sondeo, realizado entre el 19 y el 22 de enero, es decir, parte durante y parte después de las manifestaciones masivas del fin de semana, AfD pierde 1.5 puntos y se sitúa en el 21.5 por ciento de apoyos, lo que la deja, aún así, como segunda fuerza a nivel federal.
El bloque conservador formado por la Unión Democráta Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) bávara se mantiene en primer lugar, aunque pierde medio punto, hasta 30.5 por ciento.
El Partido Socialdemócrata (SPD) pierde medio punto, hasta 13.5 por ciento de apoyos, que compensa uno de sus socios de coalición, Los Verdes, que por su parte gana cinco décimas, hasta 12.5 por ciento, mientras el tercer aliado, el Partido Liberal (FDP) se mantiene en 5 por ciento.
Protestas contra la ultraderecha
Una información según la cual algunos miembros del partido AfD discutieron políticas como las deportaciones masivas de personas de origen extranjero en una reunión de radicales de derecha ha llevado a unas 900 mil personas a salir a las calles en toda Alemania para protestar.
La AfD ha dicho que los planes de "emigración" no son política del partido, pero las agencias de inteligencia ya habían clasificado al partido como de extrema derecha en tres estados del este.
Funcionarios de la AfD declinaron hacer comentarios sobre el fallo que elimina la financiación para Die Heimat, que dio munición a algunos políticos que han propuesto tratar de retener la financiación de la AfD, o al menos algunas ramas de la misma.
"Esto podría ser un modelo para la AfD. La AfD se está volviendo cada vez más radical y extrema. Esto es extremadamente peligroso y debe ser vigilado y documentado de cerca", dijo en la red social X Markus Soeder, ministro presidente conservador de Baviera.
Entre otras sugerencias para frenar a la AfD está la de eliminar los derechos de algunas personas radicales para impedir que sean elegidas. Sin embargo, algunos políticos sostienen que cualquier medida que pudiera interpretarse como una demonización de la AfD podría ser contraproducente.
Para Die Heimat, la sanción es en gran medida simbólica, ya que no ha superado el umbral en las elecciones europeas, federales o estatales necesario para optar a financiación.
Sin embargo, dejará de beneficiarse de la desgravación fiscal, que, según muchos informes, ascendía a 200 mil euros desde 2020.
El jefe de Die Heimat, Frank Franz, calificó la sentencia de escándalo.
SNGZ