Organizaciones de rescate de mamíferos marinos se han visto desbordadas con reportes de lobos marinos y delfines muertos en la costa del sur de California este mes, y los expertos creen que la causa es una proliferación de algas nocivas.
Se cree que cientos de lobos marinos han fallecido en las primeras semanas de junio, de acuerdo con un comunicado del Servicio Nacional de Pesca Marítima de Estados Unidos, conocida comúnmente como NOAA Fisheries.
La cantidad de delfines muertos ha alcanzado los 100 ejemplares, de acuerdo con Michelle Berman Kowalewski fundadora y directora del Centro de Investigación de Cetáceos de las Islas del Canal, una organización de biovigilancia con sede en Santa Bárbara.
Se han tomado muestras de tejidos para pruebas que confirmen que los animales son víctimas de ácido domoico, una neurotoxina producida por la alga Pseudo-nitzschia, de acuerdo con NOAA Fisheries. La toxina entra en la cadena alimenticia y enferma a los mamíferos marinos cuando se comen a sus presas.
El ácido domoico también representa un riesgo para las personas que comen crustáceos, pescado o mariscos que han acumulado niveles altos de la toxina, según el Departamento de Salud Pública de California. Puede ser mortal si se consume en altas dosis.
La presencia de algas ocurre de manera natural, y los episodios de envenenamiento por ácido domoico no son inusuales en la costa de California, pero el brote actual es excepcionalmente grave.
Berman Kowalewski dijo que el recuento de delfines muertos es “definitivamente el mayor número de animales que hemos visto con un evento de ácido domoico” en sus 25 años de trabajo.
Los lobos marinos pueden parecer desorientados y agitados en las playas, con síntomas como sacudidas de cabeza, espuma por la boca, convulsiones y pérdida de motricidad. Se pidió a los turistas que no se acerquen a los animales afectados y que llamen a las organizaciones de rescate.
El Instituto Marino y de Vida Silvestre de las Islas del Canal recibió más de mil reportes del 8 al 14 de junio, informó Ruth Dover, cofundadora y directora ejecutiva de la organización, a NOAA Fisheries.
NOAA Fisheries señaló que las organizaciones de vigilancia oceánica habían detectado altas concentraciones de ácido domoico desde el condado de Orange hasta el de San Luis Obispo, pero especialmente en el canal de Santa Bárbara, frente a los condados de Santa Bárbara y Ventura.
Según Berman Kowalewski, entre los principales factores que contribuyen a la proliferación de algas figuran los nutrientes arrastrados al océano por la lluvia, y los vientos que crean un efecto de remolino en el canal y un subsecuente ascenso de nutrientes.
“Siempre que se traigan nutrientes de las profundidades, habrá algas que se alimenten de ellos, y eso es lo que vemos ahora”, explicó.
Peces como las anchoas se alimentan de las algas, y los mamíferos marinos se alimentan de las anchoas.
“Tengo entendido que ahora hay muchas anchoas”, afirma Berman Kowalewski. “Creo que estamos viviendo una tormenta perfecta”.
FR