Califican marcha convocada para el 15 de noviembre en Cuba como "la más propagandizada"

Las autoridades cubanas negaron por “inconstitucional” un permiso solicitado por los protestantes en nueve de las 15 provincias cubanas.

Las protestas contra el gobierno en Cuba se realizarán el 15 de noviembre. (EFE)
Manuel Juan Somoza
Cuba /

Una marcha antigubernamental convocada en Cuba para el 15 de noviembre ha devenido la protesta más propagandizada en el planeta, a juzgar por la avalancha de informes de prensa y declaraciones de los gobiernos de Estados Unidos, de la isla y hasta la vinculación del Vaticano.

El gobierno cubano ha destapado incluso al médico Carlos Leonardo Vázquez González, quien dijo ante la televisión nacional que durante 25 años estuvo infiltrado en grupos opositores como el agente “Fernando” de los servicios secretos del país caribeño.

Vázquez González, especialista en Oncología, afirmó que como parte de esa labor secreta participó en 2019 con el principal organizador de la marcha, el dramaturgo Yunior García Aguilera, “en un taller sobre el papel de las fuerzas armadas cubanas en un proceso de transición”, auspiciado por la universidad estadunidense de Saint Louis, en su filial de Madrid.

“En el taller todos éramos cubanos de diferentes sectores y obedeció a un proyecto que tiene como objetivo derrocar a la revolución y que llevaron a cabo expertos de diferentes lugares del mundo”, dijo Vázquez González y agregó que el propósito de la protesta en preparación es propiciar un “enfrentamiento de las fuerzas armadas cubanas con el pueblo”.

El mismo agente dijo que en el taller habrían participado también dos generales, pero no dio más detalles al respecto.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirma que el gobierno del mandatario Joe Biden es el “principal instigador” de la marcha, acción que asocia a un “golpe suave” en desarrollo por los servicios especiales estadunidenses en coordinación con la embajada de ese país en La Habana y la oposición interna.

Washington niega esa vinculación, pero ha advertido a La Habana que podría adoptar nuevas sanciones económicas en su contra en caso de reprimir a quienes se manifiesten el 15 de noviembre. Las autoridades cubanas negaron por “inconstitucional” un permiso solicitado por los protestantes en nueve de las 15 provincias cubanas.

El 11 y 12 de julio se realizaron protestas contra el gobierno en una treintena de localidades cubanas con el saldo de un muerto y más de mil detenidos, según la oposición. El gobierno considera esas manifestaciones parte del mismo “golpe suave”, aunque académicos y cubanos de a pie estiman que “aquellas fueron reacciones espontáneas por la tremenda crisis económica que estamos padeciendo”.

Marco Rubio y el Vaticano

La revista estadunidense CounterPunch, que dice especializarse en “escándalos con una actitud radical”, señaló en su más reciente entrega al senador Republicano por el Estado de la Florida, Marco Rubio, entre los principales promotores de la protesta del 15 de noviembre.

“Marco Rubio parece estar obsesionado con Cuba. Cada pocos días recurre a las redes sociales o hace comentarios de prensa sobre su deseo de derrocar a la revolución cubana”, afirmó la publicación.

Agregó que “la atmósfera está cargada. El gobierno de Estados Unidos y los cubanos de derecha que están en el Congreso de la Unión han tratado de definir el terreno para los eventos de mediados de noviembre en Cuba. Aumentarán la presión para derrocar al gobierno”. 

En este contexto, los congresistas de origen cubano María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez enviaron una carta al nuncio apostólico en Estados Unidos, arzobispo Christophe Pierre, en la que afirman que “el pueblo cubano se ha decepcionado por el fracaso de los líderes de la iglesia Católica en apoyarlos contra la opresión”.

La carta fue en protesta por el desalojo a cargo de la policía italiana de un grupo de cubanos partidarios de la marcha del 15 de noviembre, que se manifestó en la Plaza de San Pedro el 29 de octubre con la intención de hablar con el papa Francisco.

Fuentes de la oposición y del exilio cubano han dicho además que las protestas, al menos en La Habana, podrían comenzar desde el domingo 14 de noviembre y han denunciado “constantes hostigamientos por parte de civiles partidarios del gobierno”.

KGE

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