Allen Weisselberg, el ex director financiero de la compañía de Donald Trump, se declaró culpable en Nueva York de perjurio en relación con el testimonio que ofreció en el caso de fraude civil del ex presidente.
Weisselberg, de 76 años, se declaró culpable de dos cargos de perjurio y será sentenciado a cinco meses de cárcel. Será su segunda vez en prisión ya que el año pasado estuvo 100 días tras las rejas en un caso no relacionado por fraude impositivo.
Su declaración de culpabilidad es sobre el testimonio que dio en una deposición en julio de 2020 en el caso que la secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James, ha presentado contra Trump.
Pero en el tribunal el lunes, Weisselberg también admitió, sin declararse culpable, que mintió en el estrado de testigos en otoño pasado en el juicio contra el ex presidente por fraude.
Los fiscales acusaron a Weisselberg de mentir bajo juramento cuando respondió preguntas en un caso sobre acusaciones de que Trump mintió sobre su riqueza en estados financieros entregados a bancos y compañías de seguros.
Así salió de la audiencia:
“Allen Weisselberg espera dejar atrás esta situación”, dijo su abogado Seth Rosenberg en un comunicado.
Luego de que The New York Times reportó el mes pasado que Weisselberg estaba en negociaciones para declararse culpable de perjurio, el juez Arthur Engoron, quien presidió el juicio por fraude, le ordenó a los abogados dar detalles relacionados con el reporte del diario.
Trump apeló el fallo de Engoron que le ordena pagar más de 454 millones de dólares en multas más intereses por incluir información falsa sobre el valor de su patrimonio en sus balances financieros durante años.
El acusado fue escoltado a la salida:
El nuevo caso penal contra Weisselberg se da apenas pocas semanas antes de otro juicio contra Trump por acusaciones de falsificar documentos de negocios.
Ese caso gira en torno a acusaciones de que Trump falsificó registros empresariales para encubrir pagos que hizo durante la campaña electoral de 2016 para acallar reportes de que tuvo relaciones extramaritales. Trump se ha declarado inocente y niega haber cometido ilegalidad alguna.
Michael Cohen, ex abogado y gestor de Trump, ha dicho que Weisselberg desempeñó un rol en esos pagos, pero no ha sido acusado en ese caso y ni la fiscalía ni los abogados de Trump han indicado que lo llamarán como testigo. Ese juicio está programado para empezar el 25 de marzo.
El caso de Weisselberg es distinto al caso penal que presentó el fiscal general de Manhattan, Alvin Bragg, contra Trump el año pasado.
Weisselberg pasó 100 días en la cárcel el año pasado tras declararse culpable de evadir impuestos sobre un pago bajo la mesa de 1.7 millones de dólares hecho por la Organización Trump. Sigue estando en libertad vigilada. Antes de eso no tenía antecedentes penales.
Weisselberg salió de la cárcel de Rikers Island de la ciudad de Nueva York en abril, pocos días después de que Trump fue imputado en Nueva York por acusaciones de hacer pagos para acallar los reportes desfavorables.
Según ese acuerdo con la fiscalía, Weisselberg debe declarar como testigo en el juicio contra la Organización Trump por acusaciones de ayudar a ejecutivos a evadir impuestos.
Lo hizo cuidadosamente, detallando su participación en la evasión de impuestos, pero cuidándose de no implicar a Trump e insistiendo en que su jefe no sabía de la trama.
SNGZ