¡Bravo! Angela Merkel se despide de Francia tras 16 años en el poder; multitud la aclama

Emmanuel Macron entregó la Grand'Croix, la máxima condecoración de la Legión de Honor, a la canciller.

Angela Merkel y Emmanuel Macron luego de la COP26. (AFP)
Agencia AFP
Beaune, Francia /

El presidente Emmanuel Macron rindió homenaje a la "excepcional carrera" de Angela Merkel al recibirla este miércoles en Beaune (Borgoña) para la despedida de la canciller alemana de Francia tras 16 años en el poder, durante los que colaboró estrechamente con cuatro presidentes. 

"¡Angela! ¡Angela! Bravo!" y "¡Danke Mutti!", gritaba la multitud que esperaba a los dos líderes en esta ciudad del centro de Francia. 

La canciller acompañó al presidente francés con una sonrisa, junto a su marido Joachim Sauer y a Brigitte Macron, para saludar a los cientos de personas reunidas. 

Tras la solemnidad de las cumbres del G20 y de la COP26, el ambiente fue muy amistoso entre los dos líderes, que se saludaron con un cálido abrazo. 

Uno de los momentos más destacados de la jornada fue cuando Macron entregó la Grand'Croix, la máxima condecoración de la Legión de Honor, a la canciller. 

Una condecoración, concedida a Konrad Adenauer, Willy Brandt, Helmut Kohl y Gerhard Schroeder, y que "encarna la solidez de la amistad franco-alemana, mantenida por Angela Merkel", según la presidencia francesa. 

"Desde que es eres canciller, Francia te conoce y te quiere", "durante todos estos años, has contribuido a mantener a Europa unida a pesar de todos los choques", "este es un magnífico destino europeo", dijo Emmanuel Macron, saludando la carrera "excepcional" de Angela Merkel, que dio las gracias a su anfitrión. 
"Lo bueno de todos los presidentes era que compartíamos los mismos valores, aunque al principio tuviéramos a menudo ideas diferentes. A menudo conseguimos reunirnos y hacer más de lo que podríamos haber hecho por nuestra cuenta", subrayó.

Al final de la ceremonia, abrazó a Emmanuel Macron entre los aplausos de la veintena de personas presentes. 

A su llegada, el presidente y la canciller visitaron entre otros los famosos Hospices de Beaune, una joya arquitectónica del siglo XV de estilo gótico flamígero. 

Las dos parejas compartieron más tarde una cena borgoñona, regada con vinos de la región. 


DMZ

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