Los avicultores de Bolivia acusaron el viernes al gobierno del presidente Luis Arce de "competencia desleal" tras el anuncio de la creación de una granja avícola estatal para combatir el alza en el precio de la carne de pollo, la más consumida por los bolivianos.
El gobierno invertirá poco más de 80 millones de dólares para crear la granja y un frigorífico para contrarrestar la "especulación de precios" en los principales alimentos alentada por el contrabando a países vecinos donde se vende más caro, dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca.
"El gobierno puede trabajar a pérdida ofreciendo un pollo barato, pero provocará exceso de oferta y llevará a la quiebra a productores pequeños. Esto es una competencia desleal que aniquilará al sector", le respondió el presidente de la Asociación de Avicultores (ADA), Omar Castro.
La propuesta gubernamental también ha provocado críticas de políticos opositores que ven un "despilfarro de recursos estatales para crear más empresas públicas de dudosa rentabilidad", dijo la diputada Toribia Lero.
Varios alimentos, como el aceite, se han sumado a la lista de bienes escasos cuyo precio se ha disparado. El gobierno prohibió temporalmente la exportación del producto hasta que se normalice el abastecimiento interno, dijo Huanca. También escasean el arroz, la carne y los combustibles, entre otros.
"El aumento de precios no es un problema de especulación sino de producción. Los costos de los insumos han encarecido por la escasez de dólares para importarlos", explicó el analista económico Gabriel Espinoza.
Así lo anunció el gobierno boliviano:
La inflación acumulada entre enero y octubre cerró en 7,2 por ciento respecto del mismo período del año pasado, la más alta en 19 años, según el estatal Instituto Nacional de Estadística.
El desabastecimiento y los altos precios están empujando a muchos bolivianos a salir a las calles en protestas cada vez más recurrentes y multitudinarias. La crisis económica está mermando el apoyo al gobierno de Arce y poniendo en riesgo la hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) que ha gobernado por casi 18 años.
Las luchas internas también han dividido al oficialismo por las disputas entre el ex presidente Evo Morales, líder histórico de ese partido, y su heredero y actual mandatario, enfrentados por el control del aparato partidario de cara a las elecciones presidenciales de 2025, según analistas.
YRH