El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció un refuerzo de fuerzas de seguridad federales en la ciudad de Rosario de mil 400 efectivos, para "desarticular" las redes de narcotráfico que actúan allí.
Rosario, ciudad natal de Lionel Messi, es considerada la más castigada por la violencia en Argentina, especialmente por la acción de las bandas de narcotraficantes.
"Vamos a ponerle fin a la violencia criminal de sicarios, mercaderes de la muerte. Ninguna organización criminal, ninguna red mafiosa, puede contra la fuerza de un pueblo unido y en defensa de su tierra y de su vida en comunidad", dijo el presidente en un video.
Fernández aseguró que su Gobierno pondrá fin a la violencia criminal de sicarios, relacionada con los negocios del narcotráfico, que suma 65 homicidios en lo que va de este año.
La escalada de violencia se convirtió en noticia internacional después de que el pasado 2 de marzo un supermercado de la familia política de Messi fue atacado dejando un mensaje amenazante para el futbolista.
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Posteriormente, el 5 de marzo, un niño de 11 años fue asesinado y otros tres menores resultaron heridos al quedar en el fuego cruzado durante un tiroteo.
Ante el crimen, vecinos de la localidad atacaron a un presunto narcomenudista a quien acusaban estar detrás del crimen.
Oposición considera tardía la medida
Por su parte, opositores del presidente Alberto Fernández criticaron la medida al considerarla un esfuerzo "tardío" y una "lavada de cara" que no ataca la raíz del problema.
"El Presidente realizó anuncios que llegan tarde. Uno de ellos ya fue prometido muchas veces: el envío de fuerzas nacionales. Ver para creer", expresó el diputado Mario Negri, presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR)
aag