Cerca de 100 mil hectáreas de humedales del Delta del Paraná se quemaron como consecuencia de los incendios intencionales que azotan en las últimas semanas a esa reserva natural al noreste de Argentina.
Según un monitoreo satelital de los incendios realizado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) se determinó que las llamas arrasaron con 95 mil hectáreas de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.
El humedal es epicentro de incendios desde hace dos años y que según las autoridades son provocados por la quema de pastizales de los lugareños. La bajante del Río Paraná y la falta de lluvias vuelven incontrolable al fuego, generando humaredas que llegan hasta Buenos Aires.
Cuatro personas están detenidas bajo la sospecha de haber iniciado los nuevos focos de incendio hace unos 15 días.
No se reportaron víctimas, pero grupos ambientalistas alertan a diario sobre el daño que provoca en el ecosistema de la zona.
Como los bomberos de la provincia no dan abasto para combatir el fuego, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti solicitó al gobierno nacional este viernes el envío de las Fuerzas Armadas a la zona. Todavía no hubo respuesta.
“Es difícil porque el comportamiento del fuego es errático... salta de un lado y salta del otro, es un incendio no impredecible pero sí difícil de ir siguiéndolo”, explicó a The Associated Press Claudio Daydé, jefe de bomberos voluntarios de Victoria, en Entre Ríos, quienes enfrentaban las llamas a la vera de una carretera.
“Todos los años ha habido incendios, este año lo que tenemos es la conjunción de factores climatológicos e hidrográficos que hacen un escenario particular”, indicó el bombero. “El consuelo que encuentro es cuando miro a un superior, a los colegas de Estados Unidos, Canadá, España, Portugal, Francia, que ponen muchos recursos para atacar incendios forestales y así y todo no les es fácil. Tampoco lo pueden controlar”.
En tanto que el humo y las cenizas llegaban hasta la capital argentina, donde la visibilidad era reducida especialmente en la zona norte.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó que para el fin de semana se espera que la atmósfera se presente de moderada a altamente turbia por presencia de humo en Buenos Aires y sus alrededores.
“La evolución en los próximos días estará fuertemente condicionada a la cantidad y permanencia de los focos de incendios locales”, advirtió el organismo.
Alrededor de un millón de hectáreas ardieron a causa de los incendios ocurridos desde 2020, según cálculos de distintas organizaciones ambientalistas que impulsan en el Congreso la sanción de una ley que incluya el delito de ecocidio en el Código Penal.
ledz