Las autoridades migratorias de Filipinas detuvieron al sacerdote católico estadunidense Kenneth Bernard Hendricks acusado de agredir sexualmente a monaguillos en el país asiático.
Hendricks fue acusado en Ohio por conducta sexual ilícita en Filipinas y detenido en una iglesia en Naval, en la provincia insular de Biliran, dijo la portavoz de la Oficina de Inmigración, Dana Sandoval.
Un tribunal de Ohio había emitido una orden de arresto contra Hendricks, de 77 años y que llevaba 37 viviendo en Filipinas, apuntó Sandoval, añadiendo que el caso iniciado en Estados Unidos partió de las quejas presentadas por las supuestas víctimas filipinas.
No hubo reacción de inmediato de la embajada de Estados Unidos, ni de la Iglesia filipina o de Hendricks, quien fue trasladado a Manila y estaba en un centro de detención para migrantes.
El sospechoso presuntamente abusó de siete víctimas, que fungieron monaguillos en Naval, en 50 cargos de abuso en su residencia, un caso que es "tanto sorprendente como espantoso", aseguró Sandoval.
"Las víctimas estaban en su casa y los abusos se cometieron mientras se bañaba con cada uno de ellos”, explicó la funcionaria por teléfono.
Las autoridades estadounidenses pasaron la información sobre las supuestas agresiones al gobierno filipino.
Al parecer, las víctimas habrían sido amenazadas con que serían encarceladas y contaban a alguien lo sucedido, apuntó.
La embajada estadunidense podría revocar el pasaporte de Hendricks para acelerar la deportación de religioso, señaló la Oficina de Inmigración en un comunicado.
Hendricks es "un prófugo de la justicia que supone un riesgo para la seguridad pública”, manifestó Sandoval. "No permitiremos que los depredadores sexuales se aprovechen de nuestros niños. La gente como él debe ser expulsada y prohibírseles la entrada a Filipinas”.
DMR