Cuatro agentes de policía destinados en la región de la capital de Filipinas, Manila, fueron arrestados por el secuestro a cambio de un rescate de cuatro turistas extranjeros, dijeron las autoridades el miércoles.
Dos de los agentes, a bordo de motocicletas, dieron el alto a un auto de lujo en el que viajaban tres ciudadanos chinos y uno malasio durante el fin de semana, mientras sus colaboradores civiles esposaron y llevaron a los cuatro turistas a una camioneta. Dos de los chinos lograron escapar y avisaron a las autoridades, dijo la policía.
- Te recomendamos Derrumbe en una mina en Nigeria deja un muerto y 30 heridos Internacional
El resto de los cautivos fueron golpeados por los secuestradores, pero quedaron libres durante la noche tras el pago de un rescate de 2.5 millones de pesos filipinos (43 mil 100 dólares), explicó el secretario de Interior, Benhur Abalos. La información proporcionada por los turistas liberados y las imágenes de las cámaras de seguridad llevaron a la detención de los cuatro agentes, entre los que había un alto cargo, agregó.
"Me sorprendió que hubiese policías implicados", dijo Abalos en una conferencia de prensa donde los cuatro agentes fueron presentados con grilletes y camisetas de color naranja que identifican a los detenidos. "Este incidente es una grave violación de la confianza pública y de los valores fundamentales de la fuerza policial".
Las autoridades dijeron que están buscando a al menos 10 sospechosos más que no son policías pero están implicados en el incidente.
La policía dijo que presentó cargos penales por secuestro, robo de automóvil y robo contra los sospechosos.
El ex presidente Rodrigo Duterte afirmó en su día que entre los más de 230 mil efectivos de la policía nacional en todo el país había muchos "podridos hasta la médula", aunque les ordenó llevar a cabo su operación antidroga, que condujo al asesinato de miles de sospechosos, en su mayoría pobres.
La Corte Penal Internacional ha estado investigando los asesinatos a gran escala como un posible crimen contra la humanidad. Duterte y los jefes de la policía nacional que trabajaron a sus órdenes habían negado la autorización de ejecuciones extrajudiciales, aunque el ex mandatario había amenazado públicamente a los sospechosos de narcotráfico con la muerte durante su presidencia, que terminó en 2022.
DLGE