La mandataria depuesta Aung San Suu Kyi fue trasladada el miércoles por las autoridades militares de Myanmar desde un lugar de detención secreto a una cárcel en la capital del país, dijeron funcionarios legales al tanto de su caso. Añadieron que se la juzgará en instalaciones construidas dentro del complejo penitenciario.
Todos hablaron bajo la condición de anonimato. Suu Kyi está detenida desde el 1 de febrero de 2021, cuando el ejército derrocó su gobierno electo y tomó el poder. Al principio la encerraron en su residencia, pero desde hace un año se encuentra en un sitio no revelado de la capital, Naypyitaw.
Se la ha juzgado de corrupción y otros cargos en un tribunal especial en Naypyitaw que inició las audiencias el 24 de mayo de 2021. Cada uno de los 11 cargos de corrupción conlleva una pena de hasta 15 años de prisión.
Ya está purgando una pena de 11 años de prisión por importación ilegal y posesión de walkie-talkies y violación de las restricciones de la pandemia de coronavirus. Además se la acusa de fraude electoral y violación de la ley de secretos oficiales.
Los partidarios de Suu Kyi y los defensores de derechos humanos dicen que todos los cargos obedecen a motivos políticos para tratar de desacreditarla, legitimizar el régimen militar e impedir que regrese a la actividad política.
El régimen militar detuvo a varios altos funcionarios de su gobierno, y varios están acusados de los mismos cargos que ella. Según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos, que lleva la cuenta de muertes y arrestos por el gobierno, hay actualmente 11 mil 174 personas presas por oponerse al consejo militar gobernante.
Suu Kyi, que cumplió 77 años el domingo, pasó 15 años presa por un gobierno militar anterior, pero casi todo ese período estuvo bajo arresto domiciliario en su residencia familiar en Yangon, la ciudad más grande del país.
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