El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo que va a "preparar" su "defensa" contra una investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre su mortal guerra contra las drogas, después de insistir que no cooperaría con el tribunal.
"Yo me voy a preparar para mi defensa en la CPI", declaró Duterte un discurso pregrabado divulgado la noche del lunes, en su primera declaración pública sobre la investigación.
Los jueces de la CPI autorizaron en septiembre una investigación de la campaña antinarcóticos de Duterte, que según grupos de derechos humanos ha dejado decenas de miles de muertos y que parece un ataque ilegítimo y sistemático contra civiles.
"Solo aténganse a los hechos porque no hay registros de eso. No los estoy amenazando, solo no me hagan trampa con la evidencia", advirtió Duterte en el discurso, pronunciado dos días después de anunciar que no se presentará a las elecciones de 2022, y que se retirará de la política.
Duterte ha insistido en que la CPI no tiene jurisdicción en Filipinas. El mandatario retiró a Manila del organismo luego de que ésta abrió una investigación preliminar, pero la corte con sede en La Haya dijo que sí tiene jurisdicción sobre crímenes cometidos cuando Filipinas era miembro.
El gobernante asegura que no hay una campaña oficial para matar ilegalmente a adictos y vendedores de drogas, pero en sus discursos ha incitado a la violencia e incluso dijo a la policía que matara a sospechosos de narcotráfico si sus vidas corren peligro. El lunes, Duterte dijo nuevamente que protegería a los policías que libran la guerra contra las drogas "siempre que acaten la ley".
"Yo responderé por eso y si alguien tiene que ir a prisión, seré yo el que vaya a prisión", expresó.
Tres policías filipinos fueron sentenciados en 2018 a décadas de cárcel por asesinar a un adolescente en un operativo antidrogas, la primera y única condena contra oficiales involucrados en la guerra de Duterte contra las drogas.
El secretario de Justicia, Menardo Guevarra, dijo que una revisión de 52 operaciones antidrogas realizadas por la policía identificaron a 154 oficiales por "posible responsabilidad criminal". Los casos serán investigados y enfrentarían cargos criminales "si así lo requieren las evidencias", indicó Guevarra.
Duterte, quien no puede disputar un segundo período presidencial, dijo en agosto que buscaría la vicepresidencia. Pero en un anuncio inesperado, el sábado aseguró que se retiraría de la política, lo cual fue recibido con escepticismo por los analistas.
Duterte, de 76 años, hizo un anuncio similar en septiembre de 2015, al decir que dejaría "la vida pública de una vez", y dos meses después proclamó su candidatura presidencial.
El gobernante no ha nombrado a un sucesor, pero indicó que su hija Sara Duterte se postularía junto al senador Christopher Go, un aliado de años. Los analistas consideran que ella podría proteger a su padre de cargos criminales en Filipinas y de los fiscales de la CPI.
Hasta ahora, ella ha negado que piensa disputar la presidencia. Las encuestas señalan como favoritos entre los potenciales candidatos presidenciales a Sara Duterte, a Ferdinand Marcos Jr., hijo y tocayo del ex dictador, el ex boxeador Manny Pacquiao y el alcalde de Manila Francisco Domagoso.
dmr