Donald Trump sorprendió ayer al Pentágono tras su cumbre con Kim Jong-un, al anunciar que pondrá término a las maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, a las que calificó de demasiado provocativas y caras.
La cumbre entre ambos mandatarios en Singapur acabó ayer con un acuerdo en el que Corea del Norte prometió una “desnuclearización completa”.
El presidente de EU escribió ayer en Twitter que gracias a la cumbre “el mundo ha evitado una potencial catástrofe nuclear. No más lanzamientos de cohetes, ensayos o investigación nucleares (...) Gracias al presidente Kim, nuestro día juntos fue histórico”, añadió en la red social.
Trump anunció que Pionyang destruirá una instalación de ensayos de misiles. A cambio, el magnate anunció que EU cesará las maniobras militares conjuntas con Corea del Sur, cuyo fin exige el gobierno norcoreano desde hace años.
“Vamos a parar las maniobras militares, lo que nos ahorrará mucho dinero, salvo que comprobemos que las futuras negociaciones no transcurran como deberían”, dijo el presidente republicano.
Trump no reveló cuándo se concretará el cese de las maniobras y esa promesa, que modificaría por completo la postura militar estadunidense en la región, no figura en la declaración común firmada por los dos dirigentes.
Corea del Sur pidió explicaciones a Trump. Según un portavoz del presidente surcoreano, Moon Jae-in, es necesario clarificar “el significado y la intención” de los comentarios de Trump.
El comando de las fuerzas estadunidenses en Corea del Sur (USFK) “no recibió instrucción alguna sobre la implementación o el cese de las maniobras, incluido el ejercicio Ulchi Freedom Guardian”, previsto para el fin del verano, dijo un portavoz militar en un comunicado.
Los más altos funcionarios militares de EU tardaron más de cuatro horas en reaccionar oficialmente ante este anuncio, que implicaría un cambio considerable en la postura militar de Washington en la región y disminuir las capacidades de repuesta occidentales a una eventual invasión norcoreana.
Pese al desconcierto entre los militares de EU, el Pentágono aseguró que el secretario de Defensa, Jim Mattis, “no se vio sorprendido” por las declaraciones de Trump. “Fue consultado”, señaló sin mucha convicción.
Trump volvió a manifestar su voluntad de retirar, llegado el momento, a los soldados estadunidenses desplegados en suelo surcoreano, aunque remarcó que ese punto no figuró en las conversaciones con Pionyang.
El presidente surcoreano Moon Jae-in calificó el acuerdo de Singapur de “acontecimiento histórico que puso fin a la guerra fría”. China, principal aliado de Corea del Norte, aplaudió el comienzo de una “nueva historia”.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se congratuló de “un primer paso hacia una solución” y Rusia lo considera “positivo”, mientras que la Unión Europea dijo que era un “paso crucial y necesario”.
Además, Kim Jong-un invitó a Trump a visitarlo en Pionyang, y aceptó viajar a EU, informó KCNA, la agencia de noticias norcoreana. “Kim Jong-un invitó a Trump a visitar Pionyang en un momento oportuno, y Trump invitó a Kim Jong-un a viajar a EU”, anunció KCNA. “Los dos líderes aceptaron con mucho gusto las respectivas invitaciones”, añadió esa fuente.
En la larga y desordenada rueda de prensa posterior a la cumbre, Trump, que dijo no haber dormido “durante 25 horas”, afirmó sin más precisiones que el “proceso” de desnuclearización, que será sometido a verificaciones, podrá comenzar “muy pronto” y las sanciones contra Corea del Norte seguirán vigentes mientras persista la “amenaza” de las armas atómicas.
La fórmula de la declaración conjunta es bastante vaga en cuanto a calendario y se remite a negociaciones ulteriores, que comenzarán a partir de la próxima semana y estarán dirigidas por el secretario de Estado Mike Pompeo.
Kim estimó haber “pasado página” salvando “numerosos obstáculos” para llegar a un encuentro que es “un buen preludio para la paz”. Trump aseguró haber creado “un vínculo especial” con Kim, calificándolo de “muy talentoso” y de “muy buen negociador”.
CLAVES
HOTELES Y NO MISILES
Durante la reunión con Kim Jong-un, el jefe de la Casa Blanca ensalzó las condiciones geofráficas de Corea del Norte.
“En lugar de eso (probar misiles), podrías tener los mejores hoteles del mundo justo ahí. Piénsalo desde una perspectiva inmobiliaria”, le dijo Trump a Kim.
“Por ejemplo, tienen grandes playas. Se ve cuando explotan los cañones en el océano”, añadió en tono jocoso, según comentó el mismo Trump.
MÉXICO CELEBRA EL ENCUENTRO
El gobierno de México celebró el encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, realizado en la isla de Sentosa en Singapur.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores consideró positivos los resultados que se lograron tras este encuentro histórico, a la par que refrendó su compromiso para respaldar este proceso.
“El gobierno mexicano reconoce los esfuerzos de la comunidad internacional para impulsar ese diálogo y reitera su compromiso con seguir apoyando este proceso”, señaló la SRE en el comunicado.
No obstante, llamó a todos los actores involucrados en este proceso de diálogo “a continuar con espíritu constructivo y a cumplir los acuerdos alcanzados” durante esta reciente cumbre de Singapur, con “miras a lograr la desnuclearización total de la Península Coreana y sentar las bases para una paz duradera que garantice la estabilidad de la región”.