La policía de Filipinas recibió este miércoles la orden de detener a quienes sorprendan vapeando en público y confiscarles sus cigarrillos electrónicos, luego de que el presidente Rodrigo Duterte anunciara la prohibición del vapeo.
El mandatario anunció la prohibición al calificar de tóxico" el cigarro electrónico pues "difunde productos químicos" en el cuerpo de las personas, luego amenazó con arrestar a quien sea descubierto vapeando en público en Filipinas, un país que tiene una de las legislaciones más severas de Asia contra el tabaquismo.
Antiguo fumador, Duterte lleva a cabo una violenta campaña de lucha contra los estupefacientes que lanzó tras su elección en 2016, y ha endurecido considerablemente las prohibiciones del tabaco en los lugares públicos.
Invocando la "orden del presidente", el jefe de la policía filipina ordenó "a todas las unidades" del país "aplicar inmediatamente la prohibición del cigarrillo electrónico, y asegurar que todos los infractores sean arrestados", según un comunicado.
La prohibición se produjo luego de que el Ministerio de Salud de Filipinas informó de la hospitalización de una adolescente de 16 años por una lesión pulmonar relacionada con el cigarrillo electrónico. Se han reportado varios casos de muertes en Estados Unidos por vapeo, incluso una persona fallecida en México.
En un informe publicado en julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que los cigarrillos electrónicos eran "nocivos" y que no se les podía aconsejar como instrumento para ayudar a dejar de fumar.
India, con mil 300 millones de habitantes, anunció en septiembre la prohibición de los cigarrillos electrónicos por motivos sanitarios y en el marco de la lucha contra las adicciones, uniéndose a una tendencia mundial contra el vapeo. Estados Unidos recientemente prohibió los productos vaporizados para ello.
dmr