La esperada cumbre entre el presidente estadunidense Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong-un tendrá lugar en la turística isla de Sentosa (Singapur), anunció la Casa Blanca este martes.
“El lugar para la cumbre entre @POTUS (Presidente de los Estados Unidos) y el líder norcoreano Kim Jong-un será el hotel Capella, en la isla de Sentosa. Agradecemos a nuestros anfitriones singapurenses por su hospitalidad”, dijo la vocera de Trump, Sarah Sanders. El encuentro, a las 9 horas del martes 12 de junio, será el primero entre ambos líderes y se centrará en el programa nuclear norcoreano. Sentosa es una isla famosa por sus turísticas playas y espectaculares campos de golf.
El Capella es un lujoso hotel que está alejado de los centros más poblados, por lo que garantizar allí la seguridad será más sencillo. Las autoridades de Singapur anunciaron nuevas medidas de seguridad en la isla, en el sur de la ciudad-estado, ante la cumbre del próximo martes entre Trump y Kim Jong-un. El diario oficial del gobierno de Singapur notificó una orden pública para designar la zona como “área para eventos especiales” y precisar las medidas adicionales de seguridad, en vigor entre los días 10 y 14, ambos incluidos.
Dentro de la isla habrá además otra “zona especial”, con controles estrictos de seguridad para personas y vehículos. En esta extensión acotada se encuentra el hotel Capella y parte del parque de atracciones Universal Studios.
El anuncio fue precedido por otra orden similar, anunciada el domingo, por la cual se comunicaban medidas especiales para una zona del centro de Singapur donde se encuentra el hotel Shangri-La.
Las “áreas especiales” serán escenario de posibles reuniones entre los representantes de EU y Corea del Norte, y de “cualquier actividad previa y eventos sociales relacionados con la cumbre”, conforme a los comunicados.
La reunión entre Trump y Kim será la primera entre líderes de los dos países tras casi 70 años de confrontación iniciados con la guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.
En tanto, la Casa Blanca anunció que Trump despidió a una asesora que había minimizado la oposición del senador republicano John McCain, de 81 años, a su designación como directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), al afirmar que no importaba porque “de todos modos se está muriendo”.
“Kelly Sadler ya no está empleada en la oficina ejecutiva del presidente”, dijo en una breve declaración Raj Shah, portavoz adjunto de la Casa Blanca, luego de ser muy criticada por la declaración de la consejera.