El presidente de Kirguistán dijo estar listo para negociar con Tayikistán para resolver una disputa fronteriza, al tiempo que prometió que sus fuerzas no cederían "ni un centímetro" de territorio.
Al menos 94 personas murieron la semana pasada en enfrentamientos fronterizos entre ambas ex repúblicas soviéticas, informaron el domingo las partes, en la peor escalada de violencia entre estos vecinos de Asia Central que comparten una frontera de 970 kilómetros y que han instaurado una tregua.
El presidente de Kirguistán, Sadyr Japarov, dijo ante la Asamblea General de la ONU, dijo que unos 140 mil civiles de ese país debieron ser evacuados de los asentamientos fronterizos y que están recibiendo asistencia.
"Por el bien de mi pueblo, estoy dispuesto a pasar... tanto tiempo como sea necesario para resolver este problema de una vez por todas", dijo Japarov. "Por supuesto, cualquiera que sea la solución, debe ser mutuamente beneficiosa", agregó.
Señaló que hay "voluntad y disposición de nuestra parte" para continuar las negociaciones bajo cualquier formato legal con Tayikistán, y que agradecía cualquier esfuerzo de mediación por parte de organismos internacionales como Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Y enfatizó que su país "no reclama tierras extranjeras" pero que tampoco "tiene la intención de dar un centímetro de su territorio a nadie". Japarov se reunió el viernes con su homólogo tayiko, Emomali Rahmon, en una cumbre en Uzbekistán, quienes pactaron un alto el fuego tentativo y ordenaron una reducción de sus fuerzas en la frontera.
dr