Un viajero infectado con covid-19 durante un crucero sin destino, que Singapur inició el mes pasado para reactivar el sector, obligó a cancelar la ruta y regresar antes de lo previsto, informó la naviera Royal Caribbean.
Singapur puso en marcha a principios de noviembre un programa piloto de trayectos de entre dos y cuatro días en cruceros con salida y destino en el mismo puerto de la metrópoli asiática, entre fuertes medidas sanitarias y un aforo limitado al 50 por ciento de su capacidad del navío.
El crucero Quantum of the Seas zarpó el lunes para un viaje de cuatro días, pero se vio obligado a volver a puerto después de que se confirmara el resultado positivo de la prueba realizada a un pasajero por los servicios médicos abordo del barco para detectar el virus.
"Identificamos y pusimos en aislamiento a todos los pasajeros y tripulación que tuvieron contacto con el huésped (infectado), cada una de esas personas posteriormente dieron negativo en las pruebas para detectar el virus", apuntó en un comunicado la naviera.
Una vez en puerto, todos los pasajeros podrán desembarcar "tras completar la revisión del rastreo de contactos". De momento, estos viajes están limitados solo a singapurenses o residentes en el país, que previamente han de someterse a la prueba para detectar la covid-19.
Antes de embarcar todos los viajeros también deben superar controles de temperatura, que también son obligatorios al dejar el barco, donde se han implementado estrictos controles y medidas de distancia social para evitar la propagación del virus.
"El hecho de que pudiéramos identificar rápidamente este caso único y tomar medidas inmediatas es una señal de que el sistema funciona tal y como fue diseñado", remarcó la compañía, que permanece en contacto con las autoridades de Singapur.
Si bien algunos países han comenzado a permitir los cruceros, con limitaciones, el sector todavía se encuentra lejos de retomar la actividad previa a la pandemia.
Los trayectos "a ninguna parte" también han sido una de las ideas de las aerolíneas para tratar de mantenerse a flote durante la crisis económica generada por la pandemia.
dmr