El gobierno de Tailandia ordenó a cuatro medios locales borrar su cobertura de las protestas prodemocracia que han congregado a miles de personas en Bangkok durante los últimos cinco días y que reclaman la dimisión del primer ministro Prayut Chan-ocha.
Las autoridades han utilizado el decreto de emergencia "severo", aprobado el pasado jueves, al argumentar que los contenidos suponen una amenaza para la seguridad nacional, conforme a un comunicado publicado por las autoridades.
Los medios afectados son The Standard, Voice TV, The Reporters y Prachatai, un periodista de este último ya fue detenido el viernes por la Policía durante una retransmisión en directo de las manifestaciones y sus dispositivos electrónicos fueron requisados.
El gobierno decretó el estado de emergencia "severo" después de que una protesta masiva desafiara y se plantara pacíficamente el pasado miércoles a escasos metros de la caravana de coches donde viajaban la reina Suthida y el príncipe Dipangkorn, un gesto de rebeldía inédito en la nación.
La orden de emergencia, vigente hasta el 13 de noviembre, tiene por objetivo sofocar el movimiento antigubernamental que se desarrolla de manera completamente pacífica e impedir la publicación de noticias que afecten a la seguridad nacional.
Conforme a este decreto se prohíben las reuniones de carácter político de cinco o más personas y las autoridades pueden detener por hasta 30 días sin presentar cargos a cualquier manifestante que lo vulnere, entre otras medidas.
Las autoridades han detenido a más de 70 manifestantes, entre ellos casi todos los principales líderes del movimiento estudiantil prodemocrático, y el viernes usaron cañones de agua a presión contra la desarmada y pacífica muchedumbre para dispersarla por la fuerza.
Desde el 14 de octubre se han organizado a diario manifestaciones masivas, con una abrumadora asistencia de jóvenes estudiantes, que desafían a la orden y exigen reformas democráticas en el país.
La principal demanda del movimiento estudiantil, que comenzó en julio y ha ido cobrando fuerza, es la dimisión del primer ministro, Prayut Chan-ocha, el general que lideró el golpe de estado militar de 2014 y que retuvo el cargo en 2019 mediante unas controvertidas elecciones.
Además también reclaman la disolución del Parlamento y una nueva Constitución, ya que la actual fue redactada por la extinta junta militar, que reduzca la influencia del ejército y la monarquía en la política.
dmr