El ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, denunció que China quiere convertir a la isla, un territorio democrático, en "el próximo Hong Kong", tras haberse reunido con el alto responsable estadunidense en esta visita, el secretario de Salud, Alex Azar.
"Nuestra vida diaria cada vez es más difícil, mientras China continúa presionando a Taiwán para que aceptemos sus condiciones políticas, unas condiciones que harán de Taiwán el próximo Hong Kong", declaró Wu al secretario Azar, que está llevando a cabo una histórica visita a Taiwán, muy criticada por el gobierno chino.
El pasado lunes una hora antes de que comenzase el encuentro entre Azar y Tsai, hacia las 09:00 hora local, cazas chinos cruzaron la línea imaginaria que divide el estrecho de Taiwán en una maniobra que se podría interpretar como parte de la protesta de Beijing ante la visita de Azar.
Según el Ministerio de Defensa taiwanés, un número no especificado de cazas J-10 y J-11 de las fuerzas aéreas chinas sobrevolaron la mencionada zona y el sistema terrestre de misiles antiaéreos del Ejército isleño les realizó un seguimiento.
Al mismo tiempo, una patrulla aérea taiwanesa emitió una advertencia verbal a los cazas chinos antes de interceptarlos y “expulsarlos” de la zona. El Cuartel General de las Fuerzas Aéreas de Taiwán aseguró que esta "invasión deliberada destruye la situación actual en el estrecho de Taiwán", y "daña gravemente la seguridad y la estabilidad en la región".
Para China, recordó Wang, la cuestión de Taiwán es "de importancia extrema y del máximo nivel de sensibilidad", ya que desde el final de la guerra civil en 1949 Beijing considera a la isla una provincia rebelde que ha de ser reunificada con el resto del país.
El vocero exigió a Estados Unidos que dejase de "tener interacción oficial alguna con Taiwán" y de enviar "señales equívocas a los elementos independentistas" de la isla bajo riesgo de dañar "gravemente" los lazos entre Beijing y Washington.
Un día después, preguntado de nuevo acerca de la visita, Wang anunció que China respondería con "firmes represalias" ante lo que calificó de "acto indebido" por parte de Estados Unidos, aunque no especificó entonces qué clase de contramedidas tomaría Pekín.
Detienen a activista prodemocracia en Hong Kong
La Policía de Hong Kong detuvo anoche a la conocida activista prodemocrática Agnes Chow, una de las dirigentes del disuelto partido Demosisto, y muy cercana a su ex secretario general, Joshua Wong, además de a otras dos personas, informaron hoy los medios locales.
La detención de Chow, de 23 años, se suma a las otras ocho llevadas a cabo ayer, entre ellas la del magnate de la comunicación Jimmy Lai y varios directivos de la compañía Next Digital, editor del diario Apple Daily, crítico con Pekín, cuya sede fue registrada.
Según la prensa hongkonesa, Chow fue detenida bajo la acusación de "conspiración con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad nacional", uno de los delitos contemplados en la nueva ley de seguridad nacional aprobada por la Asamblea Nacional Popular (ANP) china.
Los otros dos detenidos anoche son Andy Li, de la Misión de Observación Electoral puesta en marcha para los comicios de distrito del pasado noviembre, y Wilson Li Chung-chak, miembro al igual que Chow del extinto "Escolarismo", movimiento estudiantil creado en 2012 en protesta contra el modelo de educación impuesto por Beijing en Hong Kong.
Chow, junto a Wong y Nathan Law, que huyó de Hong Kong el 2 de julio, fundaron Demosisto en 2016, partido que abogaba por la independencia de la ex colonia británica y que se autodisolvió horas después de entrar en vigor la ley de seguridad nacional el pasado 30 de junio. Law confirmó la detención de Chow en un mensaje de redes sociales.
"Agnes Chow ha sido detenida bajo la Ley de Seguridad Nacional y estamos todavía recopilando información sobre los detalles de su arresto. Un día horrible", escribió Law.
El magnate de los medios de comunicación hongkonés Jimmy Lai, muy crítico con Beijing, fue detenido el martes igualmente al amparo de la nueva ley de seguridad.
La Policía también llevó a cabo un registro de tres horas en la redacción del Apple Daily, diario fundado por Lai, y detuvo a al menos otras ocho personas: sus dos hijos, varios ejecutivos del grupo mediático que encabeza y dos activistas del movimiento prodemocrático de la ciudad.
La policía confirmó que las detenciones se llevaron a cabo por sospechas de "confabulación con fuerzas extranjeras o elementos externos para poner en peligro la seguridad nacional, conspiración para defraudar y otros delitos", al tiempo que anunció que se llevarían a cabo más arrestos.
Estas detenciones se producen días después de que Estados Unidos anunciase sanciones a once funcionarios hongkoneses y chinos, entre ellos la jefa del Ejecutivo de la ciudad, Carrie Lam, por su implicación en la promulgación de la "draconiana" ley de seguridad nacional, que, según Washington, menoscaba la autonomía de la ciudad; Beijing respondió ayer con sanciones similares.
Tanto antes como después de su entrada en vigor, en el seno del movimiento prodemocrático se rumoreaba que Lai sería de los primeros en tener problemas con la nueva ley, algo pese a lo que el magnate -que tiene pasaporte británico- decidió quedarse en Hong Kong, ciudad a la que entró como polizón en un barco desde la China continental cuando tenía 12 años.
dmr