Un atacante suicida en el noroeste de Pakistán estrelló su auto lleno de explosivos contra un vehículo y mató a cinco ciudadanos chinos y su conductor paquistaní, indicaron funcionarios policiales y del gobierno.
El ataque ocurrió en Shangla, un distrito de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, según el jefe de la policía local, Bakhat Zahir. Los cinco fallecidos eran ingenieros y trabajadores de la construcción que iban a la Represa Dasu, el mayor proyecto hidroeléctrico de Pakistán, donde trabajaban.
La provincia Khyber Pakhtunkhwa es fronteriza con Afganistán. El Talibán paquistaní ha estado incrementando sus ataques allí en años recientes.
Autoridades dijeron que los cadáveres fueron llevados a un hospital cercano, y que las fuerzas de seguridad lanzaron un amplio operativo de búsqueda de cómplices. La policía también inició una investigación sobre el ataque.
Así quedó el lugar de los hechos:
El hecho ocurre menos de una semana después de que las fuerzas paquistaníes mataran a ocho milicianos del Ejército de Liberación de Baluchistán que habían disparado contra un convoy que llevaba a ciudadanos chinos fuera del puerto Gwadar, financiado por China, en la volátil provincia sudoccidental de Baluchistán. El Ejército de Liberación de Baluchistán quiere la independencia del gobierno central en Islamabad.
El ministro del Interior paquistaní Mohsin Naqvi condenó el ataque en un comunicado y ofreció sus condolencias a las familias de los perecidos: “El enemigo ha atacado a ciudadanos chinos que son amigos de Pakistán”, escribió, sin especificar a quién se refería. Juró “emplear puño de hierro” contra los responsables, y expresó esperanzas de que el ataque no perjudique las relaciones con China.
Naqvi también visitó la embajada china en Islamabad, donde le informó al embajador chino, Jiang Zaidong, sobre el ataque y le prometió una investigación exhaustiva, indicó el ministerio.
Hay miles de ciudadanos chinos en Shangla que trabajan en obras relacionadas con el Corredor Económico China-Pakistán, que incluye una serie de grandes proyectos como construcción de carreteras, centrales eléctricas e iniciativas agrícolas.
El corredor, también llamado Proyecto Una Carretera, es una fuente de ingresos vital para el gobierno paquistaní, que tiene poca liquidez y enfrenta una grave crisis económica. Forma parte de la Iniciativa Cinturón y Ruta de China, una iniciativa global asociada a reconstruir la Ruta de la Seda y conectar a China con todos los rincones de Asia.
Los trabajadores chinos empleados en proyectos asociados al corredor económico han sufrido ataques en varios lugares de Pakistán en los últimos años.
En julio de 2021, por lo menos 13 personas, entre ellas nueve ciudadanos chinos, murieron cuando un atacante suicida detonó su vehículo cargado de explosivos cerca de un autobús que llevaba varios ingenieros y trabajadores chinos y paquistaníes, llevando a compañías chinas a suspender labores. Desde entonces, Pakistán ha intensificado sus medidas de seguridad en torno a proyectos afines.
SNGZ