Nuevas grabaciones que se dieron durante varios meses y una serie de documentos oficiales revelan cómo la Fiscalía General de la República (FGR) negoció con el ex director de Pemex Emilio Lozoya Austin y su familia un acuerdo para evitar llevar los procesos judiciales desde la prisión y pudiera entrar al esquema de criterio de oportunidad.
El diario El País reveló una serie de nuevos audios, diferentes a los que se dieron a conocer en junio, en los que se explica que los primeros contactos se dieron en el segundo semestre de 2019, cuando el ex funcionario del sexenio pasado se encontraba prófugo en Europa y su madre se encontraba presa en una cárcel de Alemania.
En ese proceso, la familia Lozoya recibió indicaciones por parte del fiscal Alejandro Gertz Manero y del subprocurador Juan Ramos, para que los tres familiares pudieran llevar sus procesos judiciales sin la necesidad de estar en una prisión y además congelar otras siete denuncias de la Unidad de Inteligencia Financiera en contra el ex titular de Pemex.
De acuerdo con los informes señalados, la estrategia de la fiscalía consistió en crear un cerco contra Lozoya mediante órdenes de arresto contra su madre, Gilda Austin y Solís, y su hermana, Gilda Lozoya Austin, para que se viera forzado a negociar con las autoridades mexicanas.
Negociaciones entre FGR y familia Lozoya
El 28 de octubre de 2019, Emilio Lozoya Thalman habló con la asistente del subprocurador Juan Ramos, para poder tener una reunión y presentarle una información que le pidió el fiscal. La reunión quedó pactada para el 31 de octubre.
Dos días después, Lozoya Thalmann se comunicó con la asistente del fiscal Alejandro Gertz Manero para avisarle sobre la reunión con Ramos, ya que el fiscal le pidió que lo mantuviera informado de los asuntos importantes. En esa llamada también pidió una cita con Gertz Manero y la asistente le respondió que podía ser en la misma reunión que tenía programada con el subprocurador.
El 31 de octubre se reúnen los tres actores y horas más tarde, el padre del ex director de Pemex llama telefónicamente a Juan Ramos para avisarle que, tal y como lo acordaron, está reuniendo los papeles solicitados para extraditar a su hijo y esposa a México y obtener un arresto domiciliario para ambos.
Emilio Lozoya Thalmann (ELT)– Consultarle si ya había una noticia de cuándo llegaría...
Juan Ramos – No tengo noticias, pero hay que esperarnos.
ELT – Lo que ustedes ordenen, el señor fiscal y usted, para cancelar el boleto (a Alemania) para que no nos vayamos a cruzar (su esposa y él).
JR – No tengo noticias, pero lo que dijo el fiscal fue algo muy claro. No se vayan a cruzar.
En esa misma comunicación Juan Ramos le explica a Lozoya Thalmann que, al momento de llegar su esposa a México, ésta acudirá a un tribunal y sus abogados deberán pedir un arresto domiciliario: “Yo le adelanté esto porque no sea que sus abogados no se lo pidan (arresto domiciliario) y cuando lleguen a la audiencia no lo tengan y pidan una cosa que no justifiquen; por eso yo se lo adelanté”.
El funcionario aclaró que en ese momento que la fiscalía no va a interceder a su favor durante la audiencia porque podría interpretarse que los están defendiendo: “Ahí nosotros no nos volvemos defensora, si no va a parecer que nosotros somos ahí su defensora”.
El 1 de noviembre, tras acordar los términos de la extradición y la prisión domiciliaria, ocurrió la llamada que se publicó en junio pasado donde el fiscal Alejandro Gertz Manero le reclamó a Lozoya Thalman por tramitar un amparo para él y su hijo, por lo que le pide que no siga “las jugadas de ese pinche bandido del abogadete ese (Javier Coello Trejo)".
En otro audio fechado ese mismo día, Thalmann le explica al subprocurador Juan Rosas que ya le pidió disculpas al fiscal y que estaba cumpliendo con la indicación de desistirse del amparo tramitado por su abogado Coello Trejo un día antes de la reunión del 31 de octubre.
Llegada a México
El último audio presentado por El País data de los meses en los que estuvo detenido Emilio Lozoya Austin en España y en los que Lozoya Thalman se cita con el subprocurador Juan Rosas para tratar “cuestionamientos de inmediato”.
En una comunicación telefónica con su esposa, cuando ésta acababa de llegar al país, Lozoya Thalmann le dice que ya está todo arreglado para que ese mismo día en la noche esté en su hogar.
Cerraron cerco
La FGR ordenó la detención de Emilio Lozoya y su hermana Gilda en mayo de 2019 y, de acuerdo con la investigación periodística, en los próximos meses las autoridades comenzaron un estricto seguimiento de las acciones que realizaba la familia Lozoya, al conseguir cientos de comunicaciones de familiares y trabajadores cercanos al núcleo familiar.
De esta manera, la fiscalía consiguió una conversación en la que el padre del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Thalmann, reclamaba una persecución en contra de su esposa detenida en Alemania: “Da la impresión de un pacto en que engañan al presidente (López Obrador) y se protege al expresidente (Peña Nieto), al ex secretario de Hacienda Videgaray, y a otros”.
De igual manera los elementos federales interceptaron una llamada hecha el 23 de julio de 2019 en la que la secretaria de Lozoya Austin cuenta que hay un plan para sacar del país a la hermana del ex titular de Pemex. Un mes después, el 30 de agosto, las autoridades catearon la casa del esposo de Gilda Lozoya, pero no la encontraron ahí.
Sin embargo, lograron interceptar una llamada en la que el esposo pide asesoría legal sobre qué hacer si le preguntaban el lugar donde estaba su esposa, a lo que una persona le recomendó contestar “que no sabía sobre la ubicación”.
Tras lograr la detención de Emilio Lozoya en febrero de 2020, la fiscalía y Lozoya Thalman intensificaron diversos contactos que fueron grabados en audio y que explican cómo la familia Lozoya siguió las instrucciones y consejos que le daban los altos mandos de la Fiscalía para llevar su caso.
DMZ