El número de muertos por las graves inundaciones que castigan desde hace una semana el sur de Brasil llegó este viernes a 127 y el de damnificados a casi dos millones, según el último boletín de la Defensa Civil.
De acuerdo con el organismo, la mayor tragedia climática en la historia de la región sur de Brasil también dejó 141 desaparecidos y 756 heridos.
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La situación más dramática se vive en Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay y donde se han reportado al menos 126 fallecidos. La otra víctima se registró en el vecino estado de Santa Catarina.
Según la Defensa Civil, la tragedia se ha extendido a 441 de los 497 municipios de Río Grande do Sul, donde ha afectado a 1.95 millones de personas, que corresponden al 17.3 por ciento de los 11.3 millones de habitantes de este próspero estado.
De los afectados, 71 mil 409 tuvieron que ser abrigados en alojamientos improvisados en escuelas, gimnasios e iglesias y otros 339 mil 929 en viviendas de familiares y amigos.
La Defensa Civil informó igualmente que los trabajos de rescate, en los que participan 27 mil 218 bomberos, militares y policías con el apoyo de 3 mil 466 patrullas, 41 aeronaves y 340 embarcaciones, han permitido hasta ahora el rescate de 70 mil 863 personas y de 9.984 animales.
Las devastadoras inundaciones destruyeron parte de algunas poblaciones; dejaron totalmente bajo las aguas a numerosos municipios y parcialmente a otros, como Porto Alegre, la capital regional, y dejaron un enorme rastro de destrucción.
Ciudades como Canoas y Eldorado continúan bajo las aguas y otras, como Muçum, de la que solo quedaron destrozos, comienzan a planear su reconstrucción en áreas más elevadas y alejadas de las orillas de los ríos.
Pese a que la prioridad son los rescates, las autoridades tuvieron que anunciar este viernes un refuerzo en la seguridad, pues ha habido casos de saqueos en algunas localidades e incluso agresiones sexuales en algunos albergues que acogen a las víctimas del desastre.
Una de las principales preocupaciones es el impacto económico que tendrá la tragedia ya que Río Grande do Sul es un importante polo agropecuario del país y el mayor productor de arroz de Brasil.
La ya grave situación puede empeorar en los próximos días, para cuando se esperan nuevos temporales con precipitaciones, frío y fuertes rachas de viento.
La previsión del gobierno es que las lluvias alcancen entre sábado y domingo un volumen de 115 milímetros, lo cual volverá a presionar el nivel de ríos que ya están desbordados, según el ministro de Información, Paulo Pimenta.
El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva anunció el jueves un paquete de ayuda financiera por 50 mil millones de reales (9 mil 800 millones de dólares o 9 mil 90 millones de euros) para Río Grande do Sul.
Según calculan las autoridades regionales, las necesidades iniciales para atender la emergencia están cifradas en 18 mil 839 millones de reales (3 mil 663 millones de dólares).
EHR