En vísperas de las elecciones presidenciales de Venezuela, programadas para el 28 de julio, el diálogo entre Argentina y Venezuela se ha ido tensando. La controversia más reciente involucra a la embajada argentina en Caracas, donde varios opositores venezolanos han buscado asilo.
El lunes por la tarde, se reveló que opositores vinculados a María Corina Machado, quien intentaba postularse para la presidencia antes de ser inhabilitada, solicitaron asilo político en la embajada argentina. La presidencia argentina confirmó la noticia más tarde ese día, luego de que ni la cancillería ni la oficina de prensa presidencial confirmaran o negaran inicialmente los hechos.
Un comunicado emitido por la oficina de prensa del presidente Javier Milei a las 19 horas confirmó la presencia de "figuras políticas" bajo el amparo de la Convención de Viena:
“Con el respaldo de la inviolabilidad consagrada en el artículo 22 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de la cual Argentina y Venezuela son signatarias, ha acogido a líderes políticos de la oposición en la residencia oficial de la embajada argentina en Caracas”.
Aunque no se mencionaron nombres específicos, medios han identificado a Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Pedro Urruchurtu y Omar González como los asilados, todos ellos con órdenes privativas de la libertad en Venezuela.
La situación se complica pues dicho comunicado asegura “la interrupción del suministro eléctrico en la residencia oficial". Residencia que, tras más de 100 días del gobierno de Milei, aún espera la designación de un embajador. Gabriel Volpi, encargado interino de negocios, actualmente encabeza la embajada que, según declaraciones de Pedro Urruchurtu –uno de los asilados– durante una entrevista a Radio Mitre, ha sufrido intervenciones por parte de la compañía eléctrica estatal venezolana. Sin embargo, fuentes consultadas cercanas a la embajada de Venezuela en Argentina aseguran que el fallo en la energía eléctrica fue en todo el sector y no solo a ellos, refiriéndose a la embajada.
El gobierno argentino ha exigido el cese del "acoso" a los líderes de la oposición en Venezuela y ha llamado a la realización de "elecciones libres y democráticas". Este llamado se intensificó el lunes cuando Argentina se unió a otros países latinoamericanos en expresar preocupación por los obstáculos a la inscripción de candidatos presidenciales en Venezuela.
Las tensiones diplomáticas entre estos dos países no son un fenómeno reciente. Hace dos meses, Maduro calificó a Milei como "un error en la historia de Argentina", a lo que Javier Milei respondió llamándolo "socialista empobrecedor". La situación se intensificó el 11 de febrero, cuando Argentina decidió entregar a la justicia de Estados Unidos un avión de Emtrasur Pedido desde la Administración de Alberto Fernández para su decomiso por estar sujeto a sanciones desde que fue vendido por la iraní Mahan Air, apuntada como vehículo de grupos terroristas.
En respuesta a esto, Venezuela prohibió el sobre vuelo de su espacio aéreo a cualquier aeronave registrada en Argentina, afectando principalmente a Aerolíneas Argentinas, acción a la que el vocero de la presidencia argentina, Manuel Adornireviró: "Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo".
En medio de este panorama, Argentina, junto con Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, ha manifestado su inquietud por la situación electoral en Venezuela. Se estima que en Argentina residen 220 mil venezolanos, de los cuales solo dos mil están registrados para votar en el extranjero.
Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial por parte del gobierno venezolano, pero fuentes familiarizadas con el tema insinúan que el gobierno de Venezuela entregará el salvo conducto para que se vayan a Argentina. Por su parte, la canciller de Argentina, Diana Mondino, tampoco ha emitido declaraciones y su oficina de prensa no ha dado respuesta.
LG