Las autoridades brasileñas aprietan el cerco en torno al ex presidente Jair Bolsonaro, bajo sospecha de atentar contra la elección y llegada al poder del líder de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
La Fiscalía pidió este viernes al Supremo Tribunal Federal incluir al líder ultraderechista, quien se encuentra en Estados Unidos, en la investigación que busca determinar la autoría intelectual del asalto a Brasilia el 8 de enero.
El domingo, miles de simpatizantes de Bolsonaro, quien durante años sembró dudas sobre la transparencia del sistema electoral que lo llevó a la presidencia en 2018, invadieron la Corte Suprema, el Congreso y la Presidencia que ocupa Lula desde el 1 de enero.
Bolsonaro ha negado cualquier conexión con los ataques por los que llegaron a ser detenidas más de mil 800 personas en Brasilia.
Sin embargo, para la Fiscalía General hay elementos que sustentan investigar al ex mandatario, quien nunca reconoció la victoria de Lula y dejó el país antes de terminar su mandato y de la ceremonia de transmisión de mando.
La entidad considera que Bolsonaro "realizó incitación pública a la práctica de un crimen" al subir a sus redes sociales un video cuestionando el resultado electoral de octubre.
Pese a que el video fue publicado el 10 de enero, dos días después de los ataques en la capital, y eliminado el 11, la Fiscalía cree que la conducta del ex presidente debe ser investigada porque revela una "conexión probatoria" entre los eventos.
"Hay una relación entre el video y los ataques, es un indicio que puede sugerir un involucramiento mayor de Bolsonaro", dijo Mario Schapiro, profesor de derecho en la Fundación Getulio Vargas en Sao Paulo. "Con el video, Bolsonaro da fuerza a la manifestación (del 8 de enero)", agregó.
Sin extradición
Los violentos ataques al corazón del poder en Brasilia le dieron la vuelta al mundo y las imágenes fueron comparadas con la invasión al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021.
Políticos estadunidenses llegaron a manifestarse contra la permanencia de Bolsonaro en su país luego de los eventos que sacudieron a la capital brasileña.
El ministro de Justicia de Lula, Flavio Dino, dijo este viernes que no ha realizado trámites para pedir la extradición del ex mandatario, quien este viernes finalmente cambió su biografía en Twitter que hasta ayer lo describía como "Presidente" de Brasil.
El profesor de la FGV dijo que, una vez que el STF decida si abre la investigación, Bolsonaro podría recibir una orden de prisión si hubiera indicios de su participación en los hechos y su libertad pusiera en "riesgo" el proceso.
Schapiro agregó que en estos momentos no ve motivos para pedir su extradición.
Entorno bajo la mira
Anderson Torres, ex ministro de Justicia, tiene una orden de detención por supuesta complicidad en los ataques.
Torres fungía como secretario de justicia de la capital al momento del asalto que arrasó con invaluables obras de arte, destruyó edificios y vandalizó los símbolos de la democracia brasileña, por lo que fue destituido.
De viaje a Estados Unidos, al igual que su ex jefe, dijo ser inocente y prometió que se presentaría ante la justicia, sin dar fecha.
"Vamos a esperar hasta el lunes para que se presente", dijo este viernes Dino, quien advirtió que, si Anderson no vuelve de forma voluntaria a Brasil, iniciarán acciones para pedir su extradición la próxima semana.
Dino confirmó que la policía encontró en casa de Anderson un borrador de decreto presidencial que ponía en tela de juicio el resultado de las elecciones de 2022.
El documento buscaba decretar el control del Tribunal Superior Electoral, a cargo de los comicios, "con el objetivo de garantizar la preservación y el inmediato restablecimiento de la transparencia y corrección del proceso electoral presidencial de 2022".
El borrador, con el nombre de Jair Messias Bolsonaro al final, no tiene fecha, pero su redacción denota que se refiere a las presidenciales de 2022.
"Había una planificación"
Para Dino, que confirmó el hallazgo del borrador en casa de Torres, "el documento relaciona los eventos comenzando el 30 de octubre hasta al 8 de enero".
"Muestra que no eran casos aislados, y sí, que había una planificación".
Pero el ministro advirtió que aún no ha sido determinada la autoría del documento, que jamás fue publicado porque no fue emitido.
Torres dijo en Twitter que "muy probablemente se encontró el material descrito" entre documentos para botar a la basura y afirma que la minuta está siendo descontextualizada.
El saqueo de las sedes de los poderes públicos coronó meses de tensión política en Brasil, que atravesó una visceral campaña electoral tras la cual Lula se impuso sobre su archirrival Bolsonaro por menos de dos puntos porcentuales.
Para Dino, "es indiscutible" que hubo ayuda interna en el palacio presidencial.
"La pregunta a investigar es si esa adhesión fue orientada previamente o apenas un gesto de simpatía al golpe de Estado".
MO