Más de mil aves migratorias murieron el pasado 4 de octubre, tras chocar contra un edificio en la ciudad de Chicago, Estados Unidos.
El suceso fue descrito por algunos expertos como una combinación mortal de mal clima y falta de construcciones "respetuosas con las aves".
Así ocurrió el desafortunado incidente
De acuerdo con información proporcionada a CNN, entre la noche del miércoles 4 y la mañana del jueves 5 de octubre, trabajadores del Museo Field de Chicago recogieron más de mil aves muertas que acababan de chocar contra el edificio McCormick Place Lakeside Center, un centro de convenciones situado a orillas del lago Michigan.
Asimismo, Annette Prince, directora de Chicago Bird Collision Monitors, informó que los voluntarios de dicho proyecto recogieron otros mil pájaros muertos en el centro de la ciudad, por lo que se cree que se trata de algunas de las aves que sufrieron el choque y, a causa de sus heridas, no lograron volar muy lejos del lugar.
"Fue abrumador y trágico ver tantos pájaros", dijo Prince. "Fui a un edificio donde, cuando me acerqué, era como si hubiera una alfombra de pájaros muertos, moribundos y heridos", relató.
Según Prince, aquella noche había un gran número de aves dispuestas a emigrar al sur para pasar el invierno, ya que habían estado esperando a que los vientos facilitaran su viaje, sin embargo, cuando el clima parecía propicio, todas emprendieron el vuelo al mismo tiempo, causando que las aves se amontonaran.
Además, la especialista destacó que "había niebla y nubes bajas, lo que puede hacer que se confundan con luces y edificios", por lo tanto, es probable que debido a estas condiciones, las aves estuvieran volando a menor altura cuando colisionaron contra el McCormick Place, "uno de los primeros edificios que encuentran las aves cuando se desplazan por el lago Michigan", explicó.
La especialista también señaló que las luces de los edificios y los paneles de vidrio de ciertas estructuras, propician este tipo de accidentes ya que distraen o confunden a los animales, especialmente a las aves jóvenes que emprenden su primera migración, como sospecha que fue el caso de este accidente.
"Para algunas de ellas, es la primera vez que se encuentran con una ciudad o una zona urbana", explicó.
Por su parte, Andrew Farnsworth, ornitólogo de la Universidad de Cornell, declaró a CNN que la colisión fue "de enorme magnitud", ya que el número de aves muertas durante esa noche es aproximadamente el mismo al que se produce en todo un año por colisiones en dicho edificio.
"La gente está muy enamorada de la estética del cristal transparente o reflectante", indicó el experto. "Creo que tiene que haber un cambio de mentalidad: que ninguna de esas estéticas merece que cientos de miles de cosas mueran por ello".
Finalmente, Annette Prince enfatizó la importancia de tomar las medidas necesarias para evitar estos incidentes. "Estas aves no son reemplazables. También son valiosas, porque disfrutamos de ellas, y son valiosas porque son fundamentales para nuestro medio ambiente", concluyó.