Consumir alcohol y jugar por dinero le costó a dos hombre cristianos una serie de azotes en Aceh, en Indonesia, tras incumplir la sharia, la ley islámica que establece conductas y que, según fuentes de la Unesco, establecen una visión de mundo mediante un conjunto de creencias.
Cada uno de los hombres recibió los 40 golpes de caña en Banda Aceh, la capital de la única provincia que practica un islam conservador en Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo.
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Según lo revelado por uno de los castigados, identificado como JF, fue él quien determinó ser flagelado en vez de enfrentar un proceso civil que pudo haberlo llevado a seis meses de cárcel.
"La policía de la sharia nos ha dado dos opciones y hemos elegido conscientemente someternos a la ley islámica. Nadie nos obligó", dijo.
La flagelación es un castigo raramente ejercido sobre los no musulmanes en la provincia del norte de la isla de Sumatra, donde otros dos hombres recibieron cerca de 80 golpes de caña de ratán cada uno la semana pasada en Aceh, por mantener relaciones sexuales.
Siete personas fueron azotadas en total el lunes en Banda Aceh. Las otras cinco eran musulmanes castigados por adulterio o consumo de alcohol.
Las asociaciones de defensa de los derechos humanos denuncian estos castigos que comparan con la tortura, mientras que el presidente indonesio Joko Widodo ha llamado a frenar este tipo de flagelaciones que están en una ley religiosa que, según denomina la Real Academia Española (RAE), regula todos los aspectos públicos y privados de la vida, y cuyo seguimiento busca la salvación.