Ex símbolo de la 'jet set' española y ex presidente del Banco Español de Crédito (Banesto), Mario Conde, que ya pasó casi quince años en prisión por la quiebra fraudulenta de ese banco, fue detenido hoy bajo sospecha de repatriar el dinero malversado, informaron fuentes judiciales.
Conde, de 67 años, y otras catorce personas "vinculadas con él por estrechos lazos familiares o personales" son sospechosos de haber repatriado a España fondos ocultos en Suiza desde 1999 por "un montante superior a trece millones de euros (14.8 millones de dólares al cambio actual)", informó en un comunicado la fiscalía anticorrupción, atribuyéndosele "delitos de blanqueo de capitales", "organización criminal" y fraude fiscal.
Símbolo durante años del éxito financiero en la España de los 1980, Conde fue condenado en 2002 a 20 años de reclusión por malversación de fondos en el marco de la quiebra, en 1993, de Banesto.
En ese banco se destapó en 1993 un "agujero" contable de cinco mil millones de dólares, al cambio de la época, lo que provocó la intervención de la entidad por parte del Banco de España.
Entre prisión provisional y cumplimiento de condena, desde 1994 pasó unos quince años en la cárcel, asegurando haber sido víctima de una intriga política hasta su excarcelación en 2010. Desde entonces, matizó su posición y reconoció la "gloria efímera" que lo rodeó en aquella época.
Este lunes, fue detenido junto a otras siete personas -entre ellas su hijo Mario, su hija Alejandra, y el esposo de ésta- en el marco de una operación realizada por la Guardia Civil, que incluyó varios registros, según una fuente judicial. Fuentes judiciales calculan que Conde repatrió más de trece millones de euros en los últimos diecisiete años.
El dinero presuntamente malversado habría sido transferido a España mediante un entramado de empresas a nombre de otras personas. Y la repatriación, disimulada como préstamos e inversiones.
Las sociedades en España estaban a nombre de terceras personas y el dinero se traía a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo desde Suiza y Reino Unido. Su detención se enmarca en una investigación realizada por la Audiencia Nacional -principal instancia penal española- por "blanqueo" y "delito fiscal", según la misma fuente.
De silueta elegante y cabello siempre engominado, Conde había presidido Banesto de 1987 a 1993, hasta que la entidad fue intervenida por el Banco de España tras descubrirse un agujero de 605 mil millones de pesetas (3,640 millones de euros, 4,145 millones de dólares), debido en gran parte a colosales malversaciones de fondos.
Conde fue durante la década de los ochenta un símbolo de lo que en España se conoció como "beautiful people", sector de la sociedad que se enriqueció rápidamente gracias a la bonanza económica de aquellos años y en muchos casos a la corrupción.
Cuando fue expulsado de Banesto, posteriormente absorbido por el Banco Santander, Conde acumulaba una gran fortuna que llegó a usar para intervenir en política e incluso comprar medios de comunicación.