Luego que el presidente libanés, Michel Aoun, ordenara a las Fuerzas Armadas que realicen patrullajes en las zonas más afectadas por las explosiones que sacudió Beirut y que dejó, al menos, una decena de muertos, innumerables heridos y graves daños materiales, el primer ministro Hassan Diab decretó para mañana luto nacional en memoria de las víctimas.
Según imágenes difundidas en las redes sociales, y medios de comunicación libaneses, el estallido destrozó comercios y viviendas en varias áreas de la capital, próximas al puerto, donde se produjo la detonación.
El gobernador de Beirut, Marwan Aboud Fuyi, informó a la cadena de televisión local LBC que la mitad del municipio sufrió "daños grandes", sin ofrecer más detalles.
Por su parte, Georges Kettaneh, presidente de la Cruz Roja libanesa, habló de "centenares de heridos" en una declaración en la televisión libanesa LBC. "Estamos sumergidos por las llamadas telefónicas", dijo.
jamj