Fuentes familiarizadas con la visita del secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, a China, afirman que es posible que éste se reúna con el presidente chino, Xi Jinping, en el último día de su visita a Pekín.
Blinken se reunió el domingo durante siete horas y media con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, más tiempo del previsto, y ambas partes acordaron mantener abiertas las comunicaciones para evitar futuros conflictos.
Ninguna de las partes ha confirmado el encuentro de Blinken con Xi, el gobernante más poderoso de China en décadas, cuyo encuentro con el presidente estadunidense, Joe Biden, en noviembre en Bali despertó cierta esperanza de un deshielo en las relaciones bilaterales.
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Blinken comenzó su jornada del lunes con un encuentro con el diplomático chino Wang Yi, cuya posición en el Partido Comunista lo coloca por encima del ministro de Relaciones Exteriores.
Wang y Blinken se mostraron sonrientes ante las cámaras e intercambiaron cumplidos antes de reunirse con sus asistentes.
Las tensiones entre las dos mayores potencias económicas del mundo se han agravado los últimos años por numerosos temas, como el comercio, la tecnología y Taiwán.
Esperan reabrir líneas de comunicación
Autoridades estadounidenses han señalado que no prevén grandes avances de la visita de Blinken aunque esperan reabrir las líneas normales de comunicación para evitar que algún incidente se convierta en un conflicto.
Ambos países dijeron el domingo que Qin aceptó un ofrecimiento de visitar Washington próximamente.
Las conversaciones del domingo, incluida una cena en la casa oficial de huéspedes de Diaoyutai, fueron "sinceras, sustantivas y constructivas", aseguró el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Blinken destacó "la importancia de la diplomacia y de mantener abiertos los canales de comunicación sobre todos los temas para reducir el riesgo de percepciones y los errores de cálculo", agregó Miller.
A puerta cerrada, Qin dijo a Blinken que las relaciones entre Estados Unidos y China "están en el punto más bajo desde que se establecieron relaciones diplomáticas", según la televisión estatal CCTV.
"Esto no se ajusta a los intereses fundamentales de estos dos pueblos ni a las expectativas comunes de la comunidad internacional", declaró Qin en el diálogo con Blinken.
También hizo una advertencia sobre Taiwán, la isla de gobierno democrático reclamada por Pekín. China realizó dos maniobras militares cerca de territorio taiwanés desde agosto en respuesta a lo que consideran acercamientos de Taipéi con legisladores estadounidenses.
"El tema de Taiwán está en el centro de los intereses chinos, es el más importante en las relaciones sino-estadunidenses y el de mayor riesgo", declaró Qin.
Un alto cargo estadunidense dijo en condición de anonimato que las conversaciones fueron más allá de los temas habituales de diálogo, incluso sobre Taiwán.
"Esto fue una conversación real", afirmó.
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Xi se mostró conciliador la semana pasada cuando se reunió con Bill Gates, el magnate estadunidense de la informática convertido en filántropo.
"Eres el primer amigo estadounidense con el que me he encontrado este año en Pekín", declaró Xi a Gates, según el estatal Diario del Pueblo.
"Siempre hemos tenido esperanza en el pueblo estadunidense y esperamos una amistad continua entre los pueblos de los dos países", agregó.
aag