En un contexto de disputa entre labriegos por el control de un mercado que comercializa coca, se registraron enfrentamientos callejeros entre campesinos y policías, los cuales dejaron seis heridos y 33 detenidos en Bolivia.
La estatal Defensoría del Pueblo informó que los incidentes han dejado cinco civiles y un policía heridos, 33 personas arrestadas y la afectación con gas lacrimógeno a niños de casas cercanas al lugar de los hechos.
La Defensoría del Pueblo explicó que desplegó a su personal a oficinas policiales y hospitales, donde recogió la información; además, acotó que de las 33 personas arrestadas, 24 son varones y nueve mujeres, una de ellas con un bebé de tres meses que fue liberada.
Los conflictos tienen su origen en la disputa entre campesinos cocaleros de la región subandina de Yungas, al este y noreste de la ciudad de La Paz, por el control de un mercado de venta de hoja de coca, en un barrio de la ciudad de La Paz.
Por su parte, la ley permite la comercialización legal de la planta para infusión, mascado y rituales religiosos aymaras.
- Te recomendamos ¡De miedo! En Bolivia, clienta halla un dedo humano mientras comía su hamburguesa Virales
El lunes, un grupo que cuenta con el apoyo del gobierno tomó el control de las oficinas de la Asociación Departamental de Productores de Coca y desalojó a otro grupo opositor que reclamaba la dirección de la entidad.
Varias decenas de personas del grupo opositor intentaron retomar las dependencias de Asociación Departamental de Productores de Coca, la cual era resguardada por un fuerte contingente policial antimotines.
Los civiles primero realizaron una marcha por las calles y luego rodearon las instalaciones de la oficina cocalera para intentar ingresar con el uso de piedras, palos, petardos y fulminantes de dinamita.
Los uniformados repelieron el intento, haciendo uso de bombardas lacrimógenas; los cocaleros se quejaron de que también sufrieron disparos de balas de goma.
El jefe departamental de la policía, Augusto Russo, aseguró que "ellos (los campesinos) inician la arremetida con dinamita".
Eventualmente, todos los heridos fueron ingresados a hospitales locales.
Una de las detenidas aseguró que ellos no tienen nada de culpa, mientras que otro indicó que "nos hemos caído al suelo" por efectos de los gases antimotines y que luego fue capturado.
Tras horas de violencia callejera, la tranquilidad volvió al barrio de Villa Fátima, donde la Asociación Departamental de Productores de Coca tiene sus oficinas.
El miércoles, se reportaron otros choques entre policías y campesinos en el mismo lugar, donde un periodista fue detenido y otro resultó herido, según denuncia de las organizaciones de la prensa; el informador fue liberado luego.
KT