Botsuana levanta prohibición para la caza de elefantes

El gobierno afirmó que los elefantes han afectado los cultivos de los habitantes rurales, en que ha crecido su población en el país durante los últimos años.

La población de elefantes en África ha disminuido en los últimos años por la caza de marfil, muy cotizada en Asia (AFP)
AFP
Gaborone /

Botsuana levantó la prohibición de la caza de elefantes, con el argumento de que las poblaciones han aumentado y de que los medios de subsistencia de los agricultores están viéndose afectados, en una decisión que provocaría la indignación de los ecologistas.

La prohibición de la caza de elefantes fue introducida en el país africano en 2014 por el entonces presidente Ian Khama, un ferviente conservacionista.

Pero los diputados del Partido Democrático de Botswana en el poder han presionado para revocar la prohibición, argumentando que las poblaciones se han vuelto incontrolables en algunas áreas.

El presidente Mokgweetsi Masisi asumió el cargo tras la salida de Khama en abril del 2018. El nuevo presidente tomó distancias con la política de defensa de la fauna salvaje iniciada por su predecesor y cinco meses después se inició una revisión pública de la medida.

"Botsuana ha tomado una decisión de levantar la suspensión de la caza", dijo el ministerio de Medio Ambiente en un comunicado.

Este dijo que una revisión del comité del gabinete encontró que "el conflicto entre humanos y elefantes ha aumentado en número e intensidad y afectan cada vez más en los medios de subsistencia".

"El consenso general [...] fue que la prohibición de la caza debía ser levantada", añadió, y prometió que la caza se reiniciaría "de un modo ordenado y ético".

Botsuana cuenta con la mayor población de elefantes en África, con más de 135 mil moviéndose en libertad en sus parques y amplios espacios abiertos.

Según expertos, el número de paquidermos en el país, famoso como destino de safaris de lujo, se ha casi triplicado en los últimos 30 años y la población podría situarse ahora en unos 160 mil.

Sin embargo, los agricultores luchan por mantener a los elefantes fuera de sus campos, donde se comen cultivos y pueden matar a gente.

Eliminar la prohibición de la caza puede ser una estrategia bien recibida por los votantes rurales, ante las elecciones previstas para octubre. 

Muchos de los elefantes de Botsuana se mueven libremente hacia Namibia, Zambia y Zimbabue.

Los cuatro países pidieron que se flexibilice la prohibición global del comercio de marfil de elefantes, debido al creciente número de animales en algunas regiones.

"No podemos continuar siendo espectadores mientras otros debaten y toman decisiones sobre nuestros elefantes", dijo Masisi en una reunión de los presidentes de estos países este mes en Botsuana. "El conflicto entre elefantes y personas aumenta a medida que crece la demanda de tierras, agricultura y asentamientos", declaró.

En la última década, en cambio, la población de elefantes en toda el continente ha disminuido aproximadamente entre 111 mil y 415 mil, en gran parte debido a la caza furtiva de marfil, esto de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La caza furtiva constituye la principal amenaza para los elefantes, cuyos cuernos se venden a precio de oro en Asia.

dmr

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