El conductor de la aplicación que transportó a Érika de Souza Vieira Nunes, de 42 años, y a Paulo Roberto Braga, de 68 años , para retirar un préstamo de un banco el martes pasado en Bangu, Zona Oeste de Río, dijo en testimonio a la policía que el hombre de la tercera edad se agarró a su puerta del auto.
Según el portal de internet brasileño Globo, tuvo acceso a las declaraciones que se realizaron a la policía por parte del chofer que llevó a la mujer y al adulto mayor al banco. En dichas declaraciones el chofer asegura que el hombre aún se encontraba vivo cuando viajó en su vehículo que lo llevó al banco.
De acuerdo con la información compartida con el medio brasileño Globo, el chofer del vehículo en el que viajó Érika de Souza Vieira Nunes y con su tío, el señor Paulo Roberto Braga, declaró a la policía que el hombre seguía vivo cuando él lo trasladó al banco: "Incluso agarró la puerta del coche", afirmó el conductor en una declaración a la policía a la que tuvo acceso GLOBO.
Según él, el episodio ocurrió cuando el vehículo se encontraba en el estacionamiento de un centro comercial del barrio. Luego, Érika lo colocó en una silla de ruedas. Según el conductor, el hombre y su sobrina no fueron dejados en la sucursal bancaria, porque allí está prohibido el acceso de vehículos y, por lo tanto, finalizó su viaje en el centro comercial.
El conductor de taxi por aplicación también explicó que el viaje fue solicitado alrededor de las 12:26 horas del martes y que, al llegar al lugar, Érika estaba esperando en el portón de la casa junto al adulto mayor.
En el camino, el conductor incluso le preguntó a la mujer cómo se bajaría con Paulo Roberto cuando llegara a su destino. Sin embargo, la sobrina afirmó que tomaría una silla de ruedas de la sucursal bancaria para viajar con el anciano.
El chofer afirmó que estuvo siete minutos solo con el señor en el auto esperando que la mujer regresara con la silla de ruedas al estacionamiento.
También se escuchó a otro niño que ayudó a subir al vehículo al anciano. Él, que trabaja como mototaxista y conocía al anciano y a Érika, confirmó en su declaración que el hombre estaba vivo cuando lo subieron al auto.
"Cuando entré a la casa, Paulo estaba acostado en la cama. Tomé a Paulo de los brazos con la ayuda de Erika y lo subí al auto. Pude ver que todavía respiraba y tenía fuerza en las manos".
La causa de la muerte, según el documento al que tuvo acceso Globo, fue broncoaspiración del contenido del estómago e insuficiencia cardíaca. La conclusión del perito que firma el documento es que "no existen elementos seguros que permitan confirmar, desde el punto de vista técnico y científico, si el señor Paulo Roberto Braga murió en el camino o en el interior de la sucursal bancaria, o si su cuerpo fue ya llevado sin vida a la sucursal bancaria".
JCM