Hijo de Jair Bolsonaro reanima especulaciones sobre el regreso del ex presidente a Brasil

Los tuits se sumaron a las dudas sobre el regreso de Bolsonaro a su país, donde se enfrenta a un creciente riesgo legal.

Flavio Bolsonaro, senador e hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. (EFE)
Editorial Milenio
Brasil /

Flavio Bolsonaro, hijo del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, avivó el debate sobre cuándo, y si, su padre regresará del exilio que se autoimpueso en Florida, tuiteando que el ex presidente regresaría la próxima semana, una publicación que borró minutos después.

"Pido disculpas por la publicación anterior, ¡debo estar extrañándote mucho!", dijo el senador Flavio Bolsonaro, agregando que la fecha inicial de regreso del 15 de marzo que había anunciado era "probable, pero aún no se ha confirmado".

Los tuits se sumaron a las dudas sobre el regreso de Bolsonaro a su país, donde se enfrenta a un creciente riesgo legal relacionado con su conducta durante las elecciones del año pasado, y un escándalo por el intento de introducir en el país más de 3 millones de dólares en joyas no declaradas regaladas por Arabia Saudita.

Bolsonaro perdió las elecciones del 30 de octubre frente a su rival de izquierdas, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Durante los meses previos a la votación, Bolsonaro sembró dudas infundadas sobre el sistema electoral, creando una potente fuerza de negacionistas de las elecciones que el 8 de enero invadieron edificios gubernamentales en Brasilia.

Bolsonaro voló a Florida poco antes de que terminara su mandato, y ha estado allí desde entonces, saludando a simpatizantes locales, comiendo en restaurantes de comida rápida y, recientemente, participando en mítines conservadores.

En un discurso pronunciado el sábado en la conferencia conservadora estadunidense CPAC, Bolsonaro dijo que su misión "aún no ha terminado", indicando que podría estar planeando una candidatura presidencial en 2026.

El mes pasado, en una entrevista con el Wall Street Journal, Bolsonaro dijo que volvería a Brasil en marzo para liderar la oposición política y defenderse de las acusaciones de que instigó los disturbios del 8 de enero.

Sin embargo, el ex presidente no ha querido poner una fecha firme a su regreso. Tras entrar en Estados Unidos con el llamado visado A-1, reservado a jefes de Estado, diplomáticos y otros funcionarios gubernamentales, solicitó uno de turista de seis meses.

HCM




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