El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera, con un muy corto margen, en segunda vuelta con 50.13% de votos frente al 49.87% del actual mandatario Jair Bolsonaro, según primeros resultados del Tribunal Superior Electoral de Brasil, esto con el 74.27% computado.
Los centros de votación cerraron el domingo en Brasil tras la segunda vuelta para escoger al próximo presidente, una contienda muy polarizada entre el mandatario ambos. Las campañas de ambos candidatos se mostraron confiados en obtener la victoria, luego de una campaña polarizada y violenta.
Los colegios electorales cerraron a las 17:00 locales, aunque quienes estaban en la fila al momento del cierre todavía podrán votar, según las autoridades. Los resultados del voto, que es electrónico, se conocerá en las próximas horas.
¿Cuál fue el ambiente electoral?
Las elecciones de la segunda vuelta presidencial en Brasil entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Lula da Silva iniciaron hoy por la mañana, donde ambos candidatos votaron en una jornada que mantiene en vilo al gigante sudamericano, profundamente dividido.
Hay más de 120 millones de brasileños que podían sufragar en los comicios, y como el voto se hace de forma electrónica, se estima que el resultado esté disponible en cuestión de horas tras el cierre de urnas por la tarde.
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La mayoría de los sondeos sitúa a Lula en cabeza, aunque los analistas coinciden en que el margen se ha estrechado en las últimas semanas.
"Saldremos victoriosos": Jair Bolsonaro
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se mostró confiado este domingo en que saldrá "victorioso" en las elecciones frente al izquierdista Lula da Silva, al votar en Rio de Janeiro.
"Si Dios quiere, saldremos victoriosos esta tarde. Mejor dicho: Brasil saldrá victorioso", dijo el mandatario a periodistas tras votar con una camiseta amarilla en el barrio Vila Militar, zona oeste de Rio. "La expectativa es de victoria", añadió.
Las autoridades electorales de Brasil se preparan para un resultado estrecho, que el presidente podría impugnar si pierde.
Bolsonaro lleva más de un año cuestionando la fiabilidad del sistema de votación electrónica de Brasil. Aunque no ha habido pruebas de fraude desde que se implantó en 1996, muchos de los partidarios de Bolsonaro dudan ahora de la credibilidad de las elecciones del país.
El Tribunal Superior Electoral (TSE), dirigido por magistrados de la Corte Suprema, ha diseñado un plan de seguridad para proteger a su personal y sus edificios en caso de que haya manifestaciones como el asalto al Capitolio de enero de 2021.
Los aliados de Bolsonaro están organizando una "Fiesta de la Victoria" en la explanada central de Brasilia el domingo durante el recuento de votos.
El presidente también ha pedido a sus partidarios que se queden en los centros de votación hasta que cierren a las 17:00 horas (2000 GMT) del domingo, lo que según los críticos podría intimidar a los votantes y provocar enfrentamientos.
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“La democracia vencerá": Lula da Silva
En tanto, ex presidente de Brasil y actual candidato del Partido de los Trabajadores (PT) votó este domingo en São Bernardo do Campo, a las afueras de la ciudad brasileña de Sao Paulo.
El ex mandatario brasileño afirmó que confía en que "la democracia vencerá".
"Estoy convencido de que el pueblo brasileño votará un proyecto en que la democracia vencerá", dijo el izquierdista. Espero "que sea un día de paz", añadió tras emitir su voto.
A la escuela en la que se abrió la sesión de votación, como se les dice en Brasil a las casillas, arribó minutos después de las 9 de la mañana, hora en que inicia oficialmente la jornada electoral.
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Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, con la presencia de policías, escoltas privados, una ambulancia y en medio de vallas que se colocaron alrededor de la entrada principal, Lula ingresó para registrarse y pasar a la urna electrónica.
Sus simpatizantes y medios de comunicación fueron revisados con detectores de metal para garantizar la seguridad en la zona más próxima a la casilla.
Con cantos, flores y porras lo recibió un grupo de seguidores, principalmente integrado por mujeres, que llegó al lugar horas antes, listas para hacer evidente su respaldo a quien ya gobernó Brasil por dos periodos consecutivos, de 2003 a 2011.
“Olé, olé, olé, Lula, Lula” y “Brasil, urgente, Lula presidente”, coreaban sus simpatizantes.
Lula llega a la segunda vuelta de la elección presidencial como el favorito, debido a que en la primera vuelta obtuvo el 48.43 por ciento de los votos, frente al 43.20 que consiguió el actual presidente Jair Bolsonaro, quien busca la reelección.
Se prevé que Lula permanezca en su casa atento al desarrollo de la jornada electoral y por la noche, una vez que el avance de los resultados dados a conocer por el Tribunal Superior Electoral refleje con certeza al ganador, dará un mensaje desde un hotel en el centro de São Paulo.
La elección en Brasil, entre escándalos
El día de la elección comienza luego de un escándalo protagonizado el sábado por la diputada bolsonarista Carla Zambelli, que tras hacerse de palabras con un simpatizante de Lula en São Paulo, junto con uno de sus escoltas lo persiguieron apuntándole con pistola.
El agente de seguridad de la diputada incluso lanzó un tiro al aire, motivo por el cual, horas más tarde, fue detenido. Zambelli argumentó que actuó en defensa propia porque el sujeto, un hombre negro, la había empujado. Sin embargo, eso no se acreditó en los videos del hecho.
La noche previa a la elección, Bolsonaro presumió el respaldo que en un video envió el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su amigo personal y con quien lo han comparado por su postura conservadora, declaraciones polémicas y ataques a la prensa.
Con información de Reuters, AP y AFP