A una semana de que termine la administración del actual presidente de Brasil, Jair bolsonaro, el gobierno brasileño pagó la mayor parte de su deuda con los organismos internacionales, entre los que destaca la ONU.
El pago de alrededor de 884,6 millones de dólares fue anunciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores donde 300 millones de dólares eran para la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Si se mantenía esa deuda se preveía la pérdida del derecho al voto en organismos de la ONU como el concejo de seguridad donde se ocupa actualmente una silla temporal.
"El Gobierno brasileño no ahorró esfuerzos para solucionar la irregularidad crónica de pagos y la deuda acumulada desde períodos anteriores", aseguró la Cancillería en un comunicado.
Según el informe presentado la semana pasada por el equipo de transición del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la deuda de Brasil ascendía a alrededor de 1.057,7 millones de dólares.
Según el informe final del equipo de transición, la elevada deuda "representa una grave pérdida para la imagen del país y para su capacidad de actuación, y compromete significativamente su política externa".
"Brasil puede ser excluido de algunos organismos. Es una deuda elevada para la que no hay recursos reservados en el presupuesto de 2023", dijo el coordinador de los trabajos del equipo de transición, Aloizio Mercadante.
Deuda de Bolsonaro
Pese a que la nota atribuye la deuda a Gobiernos anteriores, la mayor parte de los atrasos corresponden a los últimos cuatro años pertenecientes a la administración de Jair Bolsonaro.
Cabe destacar que el actual presidente de Brasil, en varias ocasiones ha sido un duro crítico de organismos internacionales, como la propia ONU y la Organización Internacional de la Salud (OMS).
De acuerdo con el Ministerio, los recursos liberados le permiten pagar "casi la totalidad" de la deuda de Brasil y fortalecer la posición del país en el sistema multilateral y la comunidad internacional.
aag