La compañía energética británica BP reportó el martes un beneficio anual récord en medio de los llamados a que el gobierno de Gran Bretaña aumente los impuestos a las empresas que se benefician del incremento en el precio del petróleo y el gas natural tras la invasión rusa de Ucrania.
El grupo, con sede en Londres, explicó que el beneficio subyacente a coste de reposición. que excluye las partidas no recurrentes y las fluctuaciones en el valor de los inventarios, alcanzó los 27.700 millones de dólares en 2022, desde los 12.800 millones del año anterior. La cifra del último ejercicio supera los 26.800 millones de dólares que BP ganó en 2008, cuando las tensiones en Irán y Noruega elevaron el precio del petróleo por encima de los 147 dólares por barril.
BP incrementó también su dividiendo trimestral un 10% y anunció planes para la recompra de 2.750 millones de dólares en acciones propias.
Pero es probable que las buenas noticias para los accionistas de BP se vean ensombrecidas por las repercusiones políticas, especialmente en su país. El elevado precio del petróleo y del gas a golpeado con fuerza a Gran Bretaña, que sufre una inflación de dos dígitos que alimentado una oleada de huelgas en el sector público, el aumento de la demanda en los bancos de alimentos y la exigencia a los políticos de ampliar el impuesto extraordinario a las energéticas para ayudar a sustentar los servicios públicos.
Shell, con sede en Londres, recibió críticas similares la semana pasada tras anunciar que su beneficio anual se duplicó para alcanzar la cifra récord de 39.900 millones de dólares el año pasado.
Los cuantiosos beneficios de las energéticas en todo el mundo han derivado en reclamos para que la industria de los combustibles fósiles haga más para compensar las elevadas facturas de la luz, además de reducir las emisiones de carbono perjudiciales para el clima.
Exxon Mobil, con sede en Estados Unidos, registró la semana pasada un beneficio récord de 55.700 millones de dólares.
FR