El gobierno de El Salvador pidió al Congreso que prorrogue nuevamente el estado de excepción que se ha aplicado desde el comienzo de la Guerra contra las Pandillas del presidente Nayib Bukele.
La medida que ha suspendido los derechos constitucionales y aplica políticas de mano dura contra presuntos miembros de pandillas, ha recibido miles de denuncias de diversas ONG relacionadas con derechos humanos.
De aprobarse esta extensión, las medidas temporales estarían vigentes durante al menos un año desde que se aprobaron en marzo del año pasado.
“Los resultados históricos obtenidos en materia de seguridad nos confirman que vamos por el camino correcto, transformando el país", pronunció el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, al presentar la petición de prórroga.
Añadió que el régimen de excepción no terminará hasta que capturen al último pandillero.
Organizaciones de derechos humanos han criticado la falta de información sobre derechos y motivos de detención, así como el derecho a contar con la asistencia de un abogado contra los detenidos.
Además, amplía de 72 horas a 15 días el plazo de detención preventiva y permite a las autoridades intervenir la correspondencia y los celulares de quienes consideren sospechosos.
Pese a estas críticas, se informó la detención de 64 mil personas acusadas de ser miembros o colaboradores de las pandillas.
De estas, tan solo 3 mil 745 han sido liberadas debido a que no se pudo establecer un verdadero vínculo con estas estructuras criminales.
aag