Las montañas de California recibieron nieve fresca el miércoles, lo que aumentó una inusual capa acumulada que bloqueó carreteras y dejó a visitantes varados durante días.
La cordillera de Sierra Nevada en el norte y las montañas de California del Sur estaban bajo alertas de ventisca y se esperaba que la tormenta añadiera en torno a un metro de nieve durante la noche del martes al miércoles. También se anunciaron más lluvias en muchas zonas y frío en buena parte del estado.
Era posible que se alcanzaran temperaturas récord de hasta -2,2 grados Celsius y el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de heladas y congelación hasta el miércoles por la mañana en la Bahía de San Francisco y otro lugares.
La agencia advirtió de que las personas sin hogar y sin electricidad corrían un riesgo adicional por el frío.
Las condiciones climatológicas duras no se limitaban a California. El NWS indicó que un potente sistema meteorológico afectaría a la mayoría de los 48 estados inferiores el jueves, con intensas nevadas en el suroeste y algunas zonas de las Grandes Llanuras, pero también temperaturas máximas récord en la Costa del Golfo de México y hacia el Valle de Ohio. Los lugares en la línea divisoria entre el frío y el calor, como la zona inferior del Valle del Mississippi y el Valle de Tennessee, podrían sufrir aguaceros, tormentas eléctricas e inundaciones repentinas.
Las máximas podrían alcanzar los 38 grados Celsius en el sur de Texas, y el clima ventoso y seco podría plantear un riesgo de incendios forestales desde el sureste de Nuevo México hacia el suroeste, al oeste de Texas, durante los próximos días, según los expertos.
Las últimas tormentas han trastocado la vida en el país. La nieve ha cerrado o retrasado la apertura de cientos de escuelas en el nordeste, que el martes tuvo la nevada más importante de un invierno hasta ahora moderado.
Michigan, por su parte, lidiaba de nuevo con el hielo tras una tormenta el lunes que dejó a cientos de clientes sin electricidad en el centro del estado. Al sureste, en torno a Detroit, algunos clientes llevaban casi una semana sin luz tras una tormenta anterior.
El tiempo ha retrasado viajes, cerrado escuelas y sobrepasado a los equipos que tratan de retirar la nieve y reparar tendidos eléctricos derribados. Más de 72 mil clientes estaban sin luz el martes por la noche en Michigan y más de 59 mil en California, según poweroutage.us.
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