Argentina está atravesando una abrasadora ola de calor, a finales del verano meridional, que elevó la temperatura a niveles récord para marzo y derivó en graves inconvenientes como cortes de electricidad o una reducción de la cosecha.
Algunos pueblos y ciudades registraron temperaturas de 40 grados centígrados, con 9 de Julio y Ezeiza rompiendo récords para el mes, mientras que Buenos Aires alcanzó los 38 grados centígrados, superando la marca previa establecida en 1952.
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"No se puede andar, hay mucha humedad acá y está pesado, mal", dijo el vecino Gabriel Suárez.
El miércoles, grandes zonas de Argentina quedaron sin energía eléctrica después de sufrir fallas en el sistema interconectado nacional debido a un incendio, dijeron funcionarios, en momentos en que la ola de calor incrementa la demanda de energía.
Los vecinos y turistas de Buenos Aires intentaban resguardarse del sol y tomar mucha agua. Muchos permanecieron dentro de sus casas y buscaron formas de mantenerse frescos.
"Bueno, hay que tomar como tres duchas por día, tomar mucha agua, evitar el alcohol, desafortunadamente", dijo Ande Wanderer, una turista estadounidense de visita en Argentina que usaba una camisa para proteger su cabeza del sol.
Argentina se ha visto golpeada por una sequía desde el año pasado, que ha perjudicado sus cultivos clave de soja, maíz y trigo. Las altas temperaturas y olas de calor han exacerbado el impacto sobre los cultivos.
"Ando con esto porque, como soy pelirroja, tengo que cubrirme porque si no voy a salir con cáncer de piel después", agregó.
UFH