Miles de viajeros se vieron afectados el miércoles por la cancelación de todos los vuelos en el aeropuerto londinense de Luton, después de que un incendio se extendiera por un estacionamiento recién construido, destruyera vehículos y provocara un derrumbe parcial de la estructura.
Cuatro bomberos y un empleado del aeropuerto fueron hospitalizados por inhalación de humo tras el incendio, que comenzó el martes por la noche.
Todos los vuelos fueron cancelados al menos hasta las 15:00 del miércoles, según indicó el aeropuerto en un comunicado. Se pidió a los pasajeros que evitaran el lugar porque los equipos de emergencia seguían trabajando.
Luton, unos 56 kilómetros al norte del centro de Londres, es un centro de conexiones para aerolíneas asequibles como easyJet y Ryanair que gestionan rutas europeas y británicas.
Algunos pasajeros tuvieron que esperar en la estación de ferrocarril cercana porque el aeropuerto estaba cerrado.
Nikodem Lesiak, estudiante universitario que intentaba regresar a Polonia, dijo que había pasado la noche en la estación.
“Cuando llegamos aquí nos enteramos de que Luton estaba ardiendo y todo estaba cerrado, y se suponía que nuestro vuelo sería a las 7:50 de hoy, pero lo cancelaron”, comentó.
Videos compartidos en redes sociales y en sitios web de medios británicos mostraban vehículos de policía y bomberos reunidos ante un estacionamiento de varias plantas, y el piso superior envuelto en llamas. El estacionamiento de la Terminal 2 se derrumbó parcialmente.
Además de los cinco hospitalizados, una sexta persona fue atendida en el lugar.
El Servicio de Rescate y Bomberos de Bedfordshire dijo que sus equipos vigilaban “los restos humeantes” el miércoles por la mañana. Se creía que el fuego había comenzado con un vehículo diésel y el estacionamiento recién inaugurado no tenía rociadores de agua, indicó el jefe de bomberos, Andrew Hopkinson.
Russell Taylor, que tiene 41 años y es director de cuentas, vio las llamas tras aterrizar en Luton desde Edimburgo. Dijo a la agencia de noticias PA que primero había visto un par de camiones de bomberos y un auto en llamas en un nivel superior.
“Unos pocos minutos después, habían prendido la mayoría de los pisos superiores, se oían alarmas de autos y fuertes explosiones de los autos que estallaban en llamas”, dijo Taylor, residente en Kinross, Escocia. “La velocidad a la que se extendió el fuego fue increíble”.