Las autoridades han declarado el complejo del Capitolio en Washington como “seguro” después de que la policía puso fin a una ocupación violenta de casi cuatro horas por parte de simpatizantes del presidente Donald Trump.
El sargento de armas Paul Irving dijo a miembros de la Cámara de Representantes, ubicados dentro de un lugar seguro para los funcionarios, que el edificio fue despejado. Los legisladores aplaudieron.
La ocupación interrumpió el conteo de los votos del Colegio Electoral que realizaba el Congreso para formalizar la victoria del presidente electo Joe Biden.
Los legisladores fueron evacuados a lugares seguros del complejo del Capitolio y de Washington, D.C. después de que miles de partidarios de Trump entraron en el edificio y se enfrentaron con agentes de la policía.
Los legisladores han indicado que reanudarán el conteo, que es obligatorio por mandato constitucional, tan pronto como sea seguro hacerlo.
Desafían el toque de queda
Aunque las autoridades lograron despejar el Capitolio y sus alrededores, muchos de los seguidores de Trump ignoraron el toque de queda y apenas se alejaron un poco del recinto legislativo, dirigiéndose hacia otras zonas del centro de la capital.
La policía lanzó inicialmente gases irritantes y de aturdimiento (que al caer desprenden flashes muy brillantes para desorientar) con el fin de expulsar a los seguidores de Trump de las inmediaciones del capitolio.
Una vez que entró en vigor el toque de queda, los agentes antidisturbios empezaron a avanzar hacia el centro de la ciudad para empujar a los seguidores de Trump lejos del Capitolio, y ellos obedecieron, alejándose de la zona lentamente pero sin dar señales de querer regresar a sus residencias u hoteles.
Algunos manifestantes se dirigieron hacia la calle 16, a una intersección situada enfrente de la Casa Blanca y bautizada como la plaza de "Black Lives Matter" ("Las vidas negras importan").
Allí, dos decenas de ellos se enfrentaron con otros manifestantes contrarios a Trump, a puñetazos, con gas pimienta y una pistola de descarga eléctrica, hasta que la policía intervino para que pararan, informó el diario The Washington Post.
Trump había instado a sus aliados a interferir en ese proceso y a su vicepresidente, Mike Pence, a arrogarse un poder que no le otorga la Constitución, y arengó a sus simpatizantes a que siguieran luchando durante un mitin por la mañana en Washington.
Los seguidores del presidente se dirigieron luego al Capitolio y entraron por la fuerza.
El caos dejó al menos una fallecida, una mujer que recibió un disparo en el pecho en el Capitolio, sin que se sepa aún quién la disparó, confirmó la policía local.
JLMR